China endurece las adopciones para evitar a los solicitantes homosexuales
Los nuevos requisitos exigidos por China para la adopción internacional, que dan prioridad a las parejas heterosexuales casadas, sanas y con un alto nivel de estudios e ingresos,
entraron en vigor ayer. El CCA no permite adoptar a homosexuales, a los que considera "personas con desorden mental" y la ley china sólo reconoce el matrimonio entre hombre y mujer. Para alcanzar la "idoneidad", los solteros aspirantes a padres están obligados a añadir a la documentación una declaración firmada ante notario de que son heterosexuales, paso suficiente para superar el filtro chino.
Las nuevas medidas pueden afectar a futuras solicitudes de españoles, que en 2006 acogieron a 1.800 menores chinos. España, EE UU y Canadá son los países con el mayor número de adopciones en China.
Las nuevas disposiciones, recogidas en el formulario perjudican a solteros, homosexuales, obesos y mayores de 50 años, entre otros. Aunque la Ley General de Adopción (1992) no ha cambiado, el Centro Chino de Adopciones (CCA), institución encargada de su aplicación, impuso nuevos criterios para la idoneidad. "Solamente completa requisitos", añadió un portavoz oficial.
El director del CCA, Xing Kaimin, explicó que hay menos niños para adoptar y se buscan las mejores familias posibles, proteger los intereses de los huérfanos y acortar el tiempo de espera a los más cualificados. Los solicitantes (siempre un hombre y una mujer, casados y menores de 50 años) deberán contar con un patrimonio superior a 80.000 dólares (58.600 euros) e ingresos que permitan cubrir con al menos 10.000 dólares anuales (7.300 euros) a cada miembro de la familia, incluido el niño a adoptar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.