Vigo-A Coruña en 6 horas

Nunca más lejos que ayer estuvieron las dos mayores ciudades de Galicia.

Ni antes de la autopista, ni antes de la llegada del primer vehículo a motor. Ni siquiera la eterna rivalidad las separa tanto como ayer lo hizo la vía del tren, que sólo es doble, y no totalmente, de Santiago hacia arriba. Algunas personas aseguraban en la ventanilla de Adif que llevaban "tres horas" aguardando un tren, y si a esto se suma el trayecto entre Vigo y A Coruña, que en Regional lleva tres horas y once minutos, para completar el viaje hubo viajeros que perdieron la cuarta parte de un día.

Y sin embargo, aunque la cola de las reclamaciones en la estación compostelana era más larga de lo habitual, no había motines a bordo de los trenes y la paciencia abundaba en los andenes. Hubo bastantes cancelaciones, eso sí, pero el que optaba por viajar lo hacía con conocimiento de causa.

"Hay cuatro trenes parados en Padrón. ¿Volverá alguno antes del mes que viene?"

Ya antes de entrar en la estación, un letrero luminoso y muy visible se curaba en salud: "Ante la posibilidad de que por la tarde se produzcan 30 cortes en la vía, no se garantizarán los horarios de los trenes".

Antón y Jesús, que usan a diario la línea Santiago-A Coruña, esperaban en la fila de las quejas "más que nada por matar el tiempo y por mandarle un saludo a la Renfe". Llevaban ya una hora en la estación y aseguraban que en ese tiempo ya habían visto pasar cuatro trenes hacia Vigo sin que sus correspondientes en sentido A Coruña hiciesen acto de presencia.

"Si un día pasa algo grave, aquí no hay plan de contingencias", protestaba Jesús. "Deben de estar esperando a que las mentes pensantes del ministerio les digan lo que tienen que hacer. Si el tren se para en Padrón por el corte de Valga y ya hay cuatro trenes acumulados en fila india, que vuelva para acá uno y que nos lleve hasta A Coruña... ¿Llegaremos antes del mes que viene?".

Eso, en realidad, era lo que los trenes iban a hacer, pero antes tenían la orden de aguardar a los pasajeros que, procedentes de Vigo, habían tenido que apearse del ferrocarril en Vilagarcía y cubrir el tramo hasta Padrón en autobús.

Al caos provocado en toda la red gallega por una avería informática, había que sumar el corte de la vía en Valga, que se adelantó dos horas (de las 20 a las 18), y, según el trabajador de Adif que atendía en el mostrador de información, "una bajada de tensión en Pontevedra que hizo que el tren anduviese más lento".

Además, si en los días anteriores el tramo en autobús había alargado los viajes en más de media hora, ayer, con el tráfico propio de una víspera de festivo en hora punta y con lluvia, nadie en Renfe sabía decir cuándo llegarían los trenes: "Es que con los buses no tenemos conexión informática y no sabemos dónde están. Aquí, sin ordenadores, no somos nada".