Telegramas, llamadas telefónicas y brindis con sidra

Felicitaciones institucionales, políticas y también republicanas. Curiosamente, estas últimas, de las más madrugadoras. Tan solo unos minutos después de conocerse el nacimiento de la nueva infanta, el coordinador genera de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, felicitó a los príncipes de Asturias "desde el sentir republicano" por la llegada al mundo de su segunda hija.

Tras la comparecencia de don Felipe ante la prensa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo una conversación telefónica en la que transmitió en su nombre y en el de todo el Gabinete "su calurosa enhorabuena" al Príncipe y a toda la Familia Real por el nacimiento de Sofía, "que afianza la línea sucesoria".

Los partidos mayoritarios dirigieron también sus mejores deseos a don Felipe y doña Letizia. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, remitió media hora después del alumbramiento un telegrama en el que enviaba un "fuerte abrazo" a los padres, y les transmitía su "afectuosa enhorabuena". La dirección socialista trasladó "su más sincera felicitación" a los Príncipes: "Éste es un día de alegría para la Familia Real y para todos los españoles. Una felicidad compartida por la dirección del PSOE y por toda la familia socialista", añadía en un comunicado.

Como en anteriores ocasiones, las muestras de alegría también fueron tempraneras en Asturias, desde donde llegó la felicitación del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, así como de Graciano García, director de la Fundación Príncipe de Asturias, que anunció que celebrarán el nacimiento con unas botellas de sidra. También son tradicionales los mensajes procedentes de otras autonomías; así los primeros presidentes en felicitar a los Príncipes fueron los de La Rioja, Pedro Sanz, el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, y la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que se felicitó porque la nueva infanta haya nacido en la capital.