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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La razón desvaída

Si el sueño de la razón engendra monstruos aquí está la razón de la que vienen los monstruos que puso en circulación el Young British Art, con Damian Hirst, sus vacas guillotinadas y sus tiburones en formol y los Hermanos Chapman profanando cínicamente una de las copias de Los desastres de la guerra con caretas pintarrajeadas. Sólo que la razón está invocada aquí con una actitud y un talante muy alejados del entusiasmo con el que la invocó y la defendió la Bauhaus. O el constructivismo soviético. El historicismo posmoderno no ha pasado en balde y aunque todos los artistas reunidos en esta exposición se declaran desafectos de las convicciones, las estrategias y los usos de la posmodernidad, no logran sin embargo entusiasmarse con la herencia racionalista que ahora intentan hacer suya. Ni intentan reafirmarla rotunda o enfáticamente. Su aproximación a la misma es distanciada e inclusive irónica, como lo muestran las obras y, todavía más, las palabras de Martin Boyce, para quien el "arte moderno evoca tanto una hermosa villa de vidrio y hormigón situada en la ladera de una colina como una alambrada que baja por la pendiente y recoge los desechos que se acumulan en ella". Palabras que no sólo valen para él sino para los 13 artistas británicos reunidos en esta exposición. Al partido de la villa pertenecen ciertamente las obras de Haluck Akakçe, el propio Boyce, Toby Paterson, Eva Rothschild o la pareja formada por John Wood y Paul Harrison. Para ellos el arte se da entre coordenadas cartesianas, usa formas geométricas y colores planos y cuida tanto la técnica como las propiedades de los materiales. Al partido de la alambrada, que reúne casualmente el detritus de la vida moderna, pertenecen David Batchelor, Roger Hiorns, Hilary Lloyd y Alex Pollard. Entre las obras del primer apartado destacan la proyección monocanal Blind Date de Akakçe: un delicioso juego formal que nos atrapa en su melodioso sinsentido. Y After the Rain, una instalación de Paterson que puede leerse como un muestrario de maquetas de edificios característicamente modernos. También habría que mencionar Pentagon, de Eva Rothschild, un perfecto artefacto modernista. Los mejores ejemplos lo ponen, en el apartado de la alambrada, Batchelor con Candella 5, una araña formada por 90 recipientes de plástico iluminados con luces de bajo consumo. Y Landscape from a nonsense poem, que es una pieza mural y un madrigal de los vertederos.

ARTE BRITÁNICO

'La cámara del eco'

Sala Alcalá 31.

Madrid Hasta el 6 de mayo

Cierto, este encasillamiento como cualquier otro resulta insuficiente porque deja por fuera los dibujos saturados, obsesivos, de Anna Barriball y los cuadros portentosos de Dj Simpson, en especial su Public Tango, que bien puede ser elegido como el heraldo de la pintura que como siempre retorna.

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