Sólo los bocetos pueden viajar
El Guernica no se moverá de la sala del Reina Sofía donde se exhibe desde 1992, 11 años después de que llegara a España desde el MoMa de Nueva York. El patronato del Reina Sofía, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y hasta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han alegado para denegar la petición que repetidamente les ha llegado desde el País Vasco "razones técnicas" que amenazan su precario estado de conservación. Mientras, la exposición de los bocetos que Picasso realizó antes y después de pintar el cuadro - un mural de 349,3 por 776,6 centímetros- se perfilan como la única posibilidad de acercar el espíritu del cuadro que simboliza el horror de la guerra a la localidad que inspiró al artista. La directora del Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, acordó la pasada semana con el alcalde de Guenika, Miguel Ángel Aranaz, la cesión de entre 20 y 30 dibujos preparatorios del Guernica para que este mismo año su exhibición en la villa pueda unirse a la conmemoración del 70º aniversario del bombardeo. Se concretaba así el visto bueno que el patronato del museo dio en junio del pasado año al préstamo temporal de los bocetos, solicitados por el Ayuntamiento de Gernika.
El Museo Guggenheim sigue aspirando a contar un día con el cuadro de Picasso. Las instituciones vascas lo pidieron en 1997 para la exposición inaugural. No cejaron en el empeño y el Gobierno vasco volvió a formalizar la demanda el año pasado, con el objetivo de integrar el Guernica en una exposición conmemorativa del 70º aniversario del bombardeo. A pesar de que las posibilidades de conseguir el lienzo eran remotísimas, el Guggenheim había esbozado la posibilidad de exponer el Guernica junto a los dibujos preparatorios y una serie de obras de Picasso, englobados bajo el título Pinturas grises,que se abriría al público en octubre de 2007, cuando el museo cumple sus primeros 10 años de vida. El pasado 19 de abril el director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, insistió en el Senado en el préstamo del cuadro y propuso crear una comisión integrada por técnicos del Guggenheim y el Reina Sofía, tutelada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para buscar una salida. Vidarte defendió la creación de un comité para diseñar las "soluciones técnicas" al traslado del cuadro. Esta misma semana, el Gobierno vasco aprovechó el aniversario del bombardeo para recordar que no abandona la vieja reivindicación: "Insistiremos para lograrlo con motivo del 75º aniversario", anunció su portavoz, Miren Azkarate.
Es el último capítulo de la azarosa historia del Guernica, un cuadro creado por encargo del Gobierno republicano para el pabellón español de la Exposición Internacional de París. Picasso eligió el tema y lo pintó, indignado por el ataque de los bombarderos de la Legión Cóndor a la población civil de Gernika, en tan sólo cinco semanas.
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