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Educación 'veta' las enmiendas de alumnos, padres y sindicatos a la orden de admisión

La Consejería de Educación no se desvió ayer ni un milímetro del guión que viene aplicando en el Consell Escolar Valencià (CEV) a lo largo del último año electoral, en el que el PP se juega su cuarto mandato consecutivo o su salida de la Generalitat. Con la ya habitual ausencia del consejero Alejandro Font de Mora (en plena campaña electoral por Castellón) -y, para más inri, también la del Director General de Educación, Josep Vicent Felip, responsable último de la orden que regula el Decreto de Admisión de Alumnos que se votaba ayer- el CEV dio luz verde a una normativa impugnada sin éxito en varios de sus artículos por "contravenir el espíritu de la Ley Orgánica de Educación (LOE)", según denunciaron previamente con una "silenciosa" protesta los consejeros de la Federación Valenciana de Estudiantes FAAVEM, de la Confederación de Padres y Madres Gonzalo Anaya y los tres sindicatos mayoritarios del sector educativo público STEPV, CC OO y UGT.

Así las cosas, con únicamente los 9 votos (del más de medio centenar de consejeros del CEV) procedentes de los representantes del sector educativo privado, la consejería dio por finiquitado el proceso consultivo. Y -mediante el método del "rodillo" aplicado con "urgencia"- logró la "coartada" que le permite legalizar un decreto impugnado con el que

el Consell del PP abrirá el proceso de matrícula en mayo. Todo ello, sin garantías plenas de que se hará con la "equidad" y "transparencia" que exige la LOE, puesto que de entrada las Comisiones de Escolarización Permanente desaparecen del texto valenciano.

Ante el corsé impuesto por la consejería -al "desoír las voces de cinco sextas partes de los consejeros del CEV"- estudiantes, padres y madres y sindicatos se vieron "obligados a taparse la boca con cinta aislante negra para denunciar el veto impuesto".

Estudiantes, a la huelga

Estos consejeros denunciaron ayer en bloque que la normativa supone una "vulneración en toda regla de la LOE"; "privilegia" la unificación del proceso de matrícula en los centros privados (pero sostenidos con dinero público en todos sus niveles), mientras favorece que se "desmantele la continuidad educativa en la red pública" al poner trabas a la transferencia ordenada en un mismo distrito escolar de los alumnos escolarizados en colegios de primaria al pasar al instituto en la etapa de secundaria.

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Ante esto, FAAVEM -"la única organización estudiantil que siempre ha negociado en el CEV, en la Mesa Sectorial y de manera bilateral"- anunció ayer que "al no ser oídas y escuchadas sus propuestas" se acogerá al principio de la LOE que consagra la "inasistencia colectiva a clase" con la convocatoria de una huelga el 10 de mayo. Según su presidente, Stefan Lukik, más de 5.000 estudiantes han confirmado su asistencia. 22 asociaciones juveniles y delegaciones CC OO, UGT y el STEPV, y la confederación de padres Gonzalo Anaya, respaldan la medida.

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