Bruselas dice que la desladora de Torrevieja respeta el medio ambiente

El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, considera que la desaladora de Torrevieja (Alicante) respeta la legislación medioambiental comunitaria y por ello está recibiendo financiación de la Unión Europea. El Ejecutivo comunitario no ha recibido ninguna queja sobre este proyecto, en contra de lo que anunció el Consell en reiteradas ocasiones. Dimas facilitó estos datos en una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria presentada por el eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer en la que este se refería al anuncio realizado por el Gobierno de que presentaría una denuncia contra el proyecto ante la UE por su impacto sobre el parque natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja, según informó Europa Press. Sin embargo, anoche la Generalitat emitió un comunicado en el que asegura que 27 de febrero, según registro de entrada, el consejero de Territorio, Estebal González Pons tramitó la denuncia que ahora pide que sea "localizada".

Según el comisario la desalinizadora de Torrevieja recibirá ayudas de los fondos estructurales europeos porque ha cumplido con los requisitos normativos. Hasta la fecha, la Comisión no ha recibido ninguna queja sobre esta desalinizadora", señala Dimas en su contestación a Meyer. El comisario de Medio Ambiente recuerda que es "una condición sine qua non" que los proyectos financiados por los fondos estructurales respeten toda la legislación comunitaria aplicable, incluyendo la relativa al medio ambiente. "Si se confirmara una violación de las reglas comunitarias, la financiación en cuestión se retiraría y se recuperaría el dinero que ya se ha entregado", añade Dimas.

Medidas compensatorias

Si una planta desaladora corre el riesgo de tener un impacto negativo en un espacio protegido debería realizarse una completa evaluación de impacto y poner en marcha las medidas compensatorias necesarias para paliar los daños.

El consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, del PP, anunció por todo lo alto y aseguró el pasado 28 de diciembre de 2006 su intención de denunciar la desaladora de Torrevieja ante la Comisión Europea por su impacto sobre las lagunas de la Mata y Torrevieja y sobre las praderas de posidonia marinas costeras. La Generalitat se ha enfrentado desde entonces con el Gobierno central, del PSOE, para tratar de paralizar el proyecto. En su pregunta a Dimas, Meyer se interesa también por la desaladora de Cabanes-Orpesa, que a su juicio es "más peligrosa" que la de Torrevieja y que afectará también a las praderas de posidonia costeras de la zona y a la reserva natural Prat de Cabanes-Torreblanca. El comisario de Medio Ambiente responde que "sobre la base de la información suministrada, no hay pruebas claras de que los requisitos de la directiva de hábitats no hayan sido respetados por lo que la Comisión no va a tomar ninguna medida". Francesc Signes, del PSPV, tildó la respuesta de "varapalo" al Consell del PP.