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Más prostitutas que hace tres años

Vecinos, asociaciones de meretrices y comerciantes de Montera califican de fracaso el Plan contra la Explotación Sexual del Ayuntamiento. 110 mujeres trabajan a diario en esa calle

Daniel Verdú

Madrid se hace el sueco con la prostitución. Quiere erradicarla en cualquiera de sus formas, como en el país nórdico. Es, cree el Consistorio, una forma de explotación de la mujer en la que no cabe regulación posible. Por eso lanzó hace dos años su campaña contra el consumidor de sexo: "Porque tú pagas, existe la prostitución". Y en 2004 puso en marcha el Plan contra la Explotación Sexual, que, a través de promesas en medidas sociales, policiales y administrativas, quiso tranquilizar a los hastiados vecinos de Montera.

La llegada masiva de jóvenes rumanas ha colmado la paciencia de los residentes

Tres años después, los vecinos de esa calle también creen que el Ayuntamiento se hace el sueco, pero por otros motivos. Estos días asisten a la mayor congregación de prostitutas que recuerdan frente a sus casas. Lo dicen los vecinos, los comerciantes y las asociaciones. Y el Ayuntamiento no lo desmiente. En un tramo de unos 40 metros, desde San Alberto hasta la Red de San Luis, trabajan a diario unas 110 mujeres, según los datos que manejan las asociaciones que se mueven en la zona.

Todos coinciden en que el Plan contra la Explotación Sexual ha sido un fracaso. Al paisaje de la calle se remiten. Pero en la Concejalía de Servicios Sociales, cuya titular es Ana Botella, creen que el éxito, en este caso, no se mide en función del número de prostitutas que están en las aceras. Como balance, señalan que en los últimos tres años sus servicios han atendido a 1.500 meretrices en todo Madrid y que 50 están inscritas en cursos de formación para tratar de abandonar la prostitución. Además, ha aumentado el número de policías que piden la documentación a las meretrices y custodian la entrada de los pisos francos de las calles de Jardines y Caballero de Gracia, que -y ésa es la parte administrativa del plan-, pese a haber sido precintados varias veces, funcionan con productiva normalidad.

Además, el plan incluye una unidad móvil que contacta con prostitutas en diferentes puntos de la ciudad para ofrecerles alternativas. Un centro de día donde se realizan planes individuales a las meretrices que desean abandonar la prostitución y talleres de formación con cursos de peluquería o geriatría. La que quiera volver a su país recibe, gratis, un billete de avión.

Lo que no se hará de ninguna manera es buscar otro emplazamiento para las prostitutas, como piden asociaciones y vecinos. "Si creemos que es una forma de explotación, no puede haber ningún lugar adecuado para que se lleve a cabo", anuncia Asunción Mihura, directora general de Igualdad de Oportunidades.

La llegada masiva de jóvenes rumanas a Montera -muchas se trasladaron desde la Casa de Campo cuando se cortó el tráfico- ha colmado la paciencia de los residentes. Incluso el resto de prostitutas de otras nacionalidades acusan a las rumanas de "folloneras", "agresivas", "mal educadas" o incluso de vestirse demasiado provocativamente. Además, con ellas han llegado los proxenetas que intimidan a comerciantes y vecinos.

Por eso, porque creen que Gallardón ha incumplido su promesa de erradicar la prostitución y los problemas que genera, algunos vecinos de la zona anunciaron el pasado lunes que colgarán cámaras de los balcones y que difundirán sus imágenes por Internet durante todo el día. Han hecho la propuesta al margen de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Montera porque no creen que las últimas iniciativas que éstos han hecho hayan dado resultado.

La asociación Hetaira, que aboga por regular la prostitución, opina que "el plan sólo ha servido para reprimir a las prostitutas y pisotear sus derechos más elementales". "Además, por culpa de eso han florecido las mafias de poca monta. Ahora es necesario que haya protectores para que consigan que la policía las dejen trabajar", denuncia Cristina Garaizábal. "¿Cámaras? Eso es demencial. Las prostitutas y los clientes no están cometiendo ningún delito. Lo que hay que hacer es darles espacios para trabajar y derechos", insisten en Hetaira, que cree que la regulación solucionará los problemas de explotación.

En las antípodas ideológicas -defiende la abolición de la prostitución- está la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP). Pero coincide con Hetaira en calificar el plan del Ayuntamiento de "fracaso". "Hay más prostitutas que nunca en Montera. Somos abolicionistas, pero en el caso de Montera tiene que haber fuertes medidas sociales primero. El problema de muchas mujeres es de pobreza, y mientras no tengan alternativa no abandonarán la prostitución", dice Rocío Nieto. APRAMP tampoco es partidaria de la colocación de webcams en los balcones.

"Es muy difícil erradicar algo que lleva tanto tiempo instalado", argumenta Mihura. "Es un proceso lento, como la violencia de género. Primero hay que visibilizar el problema y luego, poco a poco, combatirlo".

El pasado 13 de marzo, PSOE, PP y CiU aprobaron en el Congreso que no se regule la prostitución. España no será Alemania. Pero tampoco será Suecia. A pesar de que el informe elaborado sostiene que la prostitución está íntimamente ligada al tráfico de mujeres y a la explotación sexual, y que no cumple los requisitos de dignidad para considerarse un trabajo, no se prohibirá ni penalizará a clientes ni prostitutas. Y esa línea seguirá el Ayuntamiento.

Una prostituta se refugia de la lluvia en la entrada del pasaje del Comercio.
Una prostituta se refugia de la lluvia en la entrada del pasaje del Comercio.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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