Un promotor acusa al edil de Urbanismo de Granada de "chantajear"

José Julián Romero, uno de los más activos promotores inmobiliarios de Granada, cargó ayer contra el ex concejal de Urbanismo, Luis Gerardo García-Royo, en una entrevista emitida por Localia. "Ha prevaricado y chantajeado y lo puedo demostrar, por lo que lo llevaré a los juzgados si no me lleva él antes", afirmó

Romero señaló presuntas irregularidades en las viviendas construidas en el Campus de la Salud y en Hierros Serrano, donde dijo que se ha concedido el doble de edificabilidad de la que se permitía a un precio de 3.000 euros el metro en una superficie de 7000 metros. "Si se ha vendido a ese precio me pregunto a cuánto se venderán los pisos, porque allí no se prevé ni una sola VPO", señaló.

Otra de las presuntas irregularidades desveladas por Romero sería la escuela de golf del barrio de la Chana. Según dijo, se adjudicó "sobre terrenos que no son del ayuntamiento". El promotor también culpó a García-Royo del aumento en el precio de los pisos en la capital.

Romero dijo también que "todos los ciudadanos y no sólo los empresarios" han sido "víctimas de García-Royo". "Ese señor no es la víctima, como pretende parecer", añadió.

García-Royo, además de haber caído del cartel electoral del PP para las próximas elecciones, ha sido también destituido como portavoz municipal, cargo que asume Juan Antonio Mérida. El único motivo por el que el concejal no repetirá en la lista del PP es que "es inteligente y trabajador, pero mala persona", afirmó Romero.

Por otra parte, el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, intentó desvincular ayer que el aplazamiento del PGOU de Jaén responda a tensiones internas en el gobierno del Ayuntamiento jienense o a "problemas" en la confección de las listas electorales. Lo achacó únicamente a las "tensiones" que provoca el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), aprobado recientemente por la Junta de Andalucía. "Es producto del desastre y la incertidumbre que ha creado el POTA en la gran mayoría de los municipios andaluces", sostuvo.

La pugna por el control del área de Urbanismo jiennense, que se ha visualizado en la desautorización por parte del alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, al edil de Urbanismo, Manuel Peragón, que pretendía aprobar inicialmente en el pleno del lunes el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ha tenido, de alguna manera, cierto paralelismo con lo sucedido a principios del actual mandato.

Apenas unas horas después de hacer público el alcalde las delegaciones de su equipo de gobierno, ocho ediles afines a la dirección provincial se rebelaron contra él por no estar de acuerdo con el reparto de áreas. El principal motivo de discordia ya era entonces, según admitió el presidente provincial, José Enrique Fernández de Moya, la acumulación de poder por parte de Miguel Segovia, colocado al frente del área de Urbanismo por el alcalde, que desafió a la dirección provincial de su partido.

Finalmente, tras la mediación de la dirección regional el alcalde tuvo que dar marcha atrás y quitó a Segovia de Urbanismo colocando en su lugar a Manuel Peragón. Desde entonces, las relaciones entre Segovia y Peragón son tensas y difícilmente irreconciliables.