El tribunal que juzgará el crimen de Aintzane Garay impide el acceso a las cámaras

El tribunal que juzgará a partir de hoy en la Audiencia de Vizcaya al acusado del crimen de la joven de Barrika Aintzane Garay, ocurrido en octubre de 2005, a manos supuestamente de su ex novio Mikel H. Belausteguigoitia, de 24 años, ha prohibido la entrada a los medios audiovisuales, atendiendo el criterio de la Fiscalía y de la defensa. La acusación particular incluso mostró su "oposición a la presencia de medios de comunicación dentro de la sala".

La resolución judicial de la Sección Sexta, formada por los magistrados José Ignacio Arevalo, Nekane San Miguel y María Jesús Real de Asua, no tiene precedentes en ese grado de restricción y se aparta de la aplicación que se ha venido realizando del criterio general de publicidad marcado por el Tribunal Constitucional en sus sentencias de abril de 2004 y junio de 2005. El alto tribunal, según recoge el auto, ya apuntaba que "el régimen de prohibición general con reserva de autorización es incompatible con la normativa vigente reguladora del derecho a la libertad de información que permite con carácter general la utilización de tales medios".

Es cierto que el Constitucional no niega a los jueces, "siempre atendiendo al principio de proporcionalidad y de ponderación", la posibilidad "de excluir o limitar la utilización de tales medios cuando sean merecedores de protección otros derechos o bienes constitucionales". Abre incluso la posibilidad de una vía intermedia entre la audiencia pública y la celebración del juicio a puerta cerrada. Es lo que ha hecho el tribunal, tras pedir opinión a todas las partes. Considera que la difusión de imágenes afecta de manera "mucho más intensa que el reportaje escrito" a otros derechos fundamentales, como el de intimidad. El tribunal entiende "con claridad la necesidad de otorgar prevalencia a la garantía de intimidad de todas las partes implicadas". Además, llega a señalar que "el genérico derecho a difundir información veraz y al principio general de publicidad de las actuaciones judiciales, en un supuesto en el que no se encuentra involucrado ninguna persona o asunto de trascendencia pública, más allá de la repercusión del suceso, se encuentran salvaguardados por la presencia de los medios de comunicación en la sala de vistas".

Asesinato y agresión sexual

El acusado se enfrenta a los cargos de asesinato y agresión sexual. La acusación particular pide para él la pena máxima. El cuerpo de la víctima fue hallado el 17 de octubre de 2005, tras varios días de rastreo, en una zona de bosque próxima a una playa de Bakio. La autopsia reveló que la joven tenía varias heridas por arma blanca y que había muerto desangrada. Su cuerpo presentaba signos de un posible delito sexual. Garay desapareció después de una cita con el que había sido su novio hacía unos años y que, semanas antes de producirse la muerte de la joven, había contraído matrimonio con otra mujer. Tras su arresto, Mikel H.B. se confesó autor del crimen.