Ellas piden paso pese a las restricciones

La participación de las mujeres en las Fiestas de Moros y Cristianos, con derechos restringidos respecto a los de los hombres, ha crecido un 200% en los últimos dos años. Esta es la opción que mayoritariamente eligen las festeras para integrarse en estas fiestas pese a que los cambios aprobados en el año 2004 por la Associació de Sant Jordi de Alcoi para regular la integración de las mujeres, recorta sus derechos y establece el uso de trajes diferentes a los de los hombres.

De este modo, cerca de 750 mujeres salieron ayer a la Entrada Cristiana, de la mañana y la Mora, de la tarde, vestidas con trajes similares a los que exhiben sus compañeros hombres, pero sin poder disfrutar de las sedes de las filaes tras los desfiles. Hace apenas dos años fueron únicamente alrededor de 250 las mujeres que desfilaron bajo esta modalidad. El éxito ha ido in crescendo. En la actualidad son ya dieciocho de las veintiocho filaes las que cuentan con diseños femeninos para las mujeres vinculadas a sus festers. Tener un familiar directo es una condición indispensable para vestir un traje femenino. Participar así en las fiestas de Alcoi requiere, por tanto, ser mujer, novia o hija de un individuo de la filà.

Una de las mujeres con pleno derecho abandona la 'filà' por la falta apoyo

No acaba ahí la restricción de derechos. Las mujeres que optan por esta modalidad para participar activamente en la fiesta no pueden más que acompañar a sus compañeros en los desfiles de las entradas y procesiones. No pueden disfrutar de los privilegios que sí tienen los hombres, como el libre acceso a la filà, disparar en los Alardos o participar en los desfiles formando escuadras. Esta posibilidad, el desfilar en una escuadra junto a sus compañeros estas fiestas, le fue denegada hace unas semanas a Nuria Martínez. La entidad festera a la que pertenece Martínez se escudó en la reciente modificación de los estatutos de la Associació de Sant Jordi, que no permite las escuadras mixtas.

Nuria Martínez fue la mujer que hizo historia en las fiestas de Alcoi al ser la primera en ingresar como festera de pleno derecho, algo que ha sido seriamente restringido, con la última modificación de los estatutos festeros. Cuando fue aceptada su solicitud, hace ahora 10 años, las filaes no contaban con trajes femeninos. La primera entidad en apostar por el ingreso de mujeres para tomar parte en los actos oficiales con trajes similares a los hombres fue la Filà Asturianos en el año 2003. Desde entonces esta ha sido la opción que más mujeres han escogido, y otras 10 filaes cristianas y 7 moras siguieron los pasos de la Filà Asturianos y se pusieron manos a la obra para proporcionar los atuendos para sus mujeres. Esta es la opción que más se ajusta a la ordenanza festera aprobada por la Associació de Sant Jordi.

Tres filaes cristianas y otras siete del bando Moro no cuentan con diseños femeninos ya que no han logrado que sus respectivas asambleas aprobasen la incorporación, aunque restringida, de las mujeres. En este grupo están las filaes Domingo Miques y Marraquesh en las que dos mujeres participan con el mismo atuendo y derechos que los hombres. En el bando cristiano en esta situación están la festera Nuria Martínez en la Filà Alcoianos y otra festera en la Filà Navarros. A ésta pertenecía, hasta principios de este año, Herminia Blanquer. La falta de comprensión que recibió de sus compañeros para su incorporación ha provocado que decidiese, finalmente, darse de baja junto a su marido y sus hijas.

La picaresca ha hecho, igualmente, que diversos grupos de mujeres se salten las normas de la Associació de Sant Jordi y en los últimos años han aparecido mujeres que han salido a la calle con diseños propios.