Las huelgas sanitarias aplazan 359 consultas y 40 operaciones

El pulso que mantienen los médicos interinos de los hospitales gallegos con la Consellería de Sanidade tiene visos de desembocar en una huelga indefinida. Ayer, mientras los facultativos afrontaban su novena jornada de paro, la responsable de este departamento de la Xunta les advertía de que la convocatoria de plazas que ha causado las protestas "no tiene marcha atrás". La movilización obligó a aplazar 359 consultas y 40 operaciones.

Quince mil trabajadores de la sanidad pública estaban ayer llamados a la huelga. Los médicos interinos de los hospitales realizaron un paro durante todo el día para exigir a Sanidade que retire la convocatoria de oposiciones para cubrir 499 plazas porque la consideran insuficiente. El personal administrativo y sanitario de FP dejó de trabajar durante seis horas para reivindicar mayores subidas salariales por antigüedad. Las protestas de unos y otros obligaron a suspender centenares de consultas y decenas de operaciones, aunque la conselleira de Sanidade, María José Rubio, mantiene que la incidencia de las movilizaciones, aunque "importante" para los pacientes afectados, no tirará por tierra su política de reducción de las listas de espera.

Los conflictos laborales en el Sergas proseguirán la próxima semana. "La oferta pública de empleo no tiene vuelta atrás", insistió ayer por la mañana Rubio. "Si no da marcha atrás, ella sabrá lo que hace", replicó por la tarde la representante de los médicos en huelga, Mila Moldes. Los facultativos aseguran que la repercusión de su protesta está siendo mayor de lo que Sanidade reconoce.

Según Moldes, los hospitales están suspendiendo intervenciones incluso los días sin huelga porque las unidades de cuidados intensivos y de reanimación están "colapsadas". La representante de los médicos en huelga afirma que se está "ralentizando" todo el sistema y que el enfado de los pacientes empieza a agravarse, ya que muchos de ellos pasan días ingresados sin que finalmente puedan ser intervenidos. "El lunes en el Clínico [de Santiago] seis familias pusieron una demanda porque se negaban a irse a casa sin que operasen a sus hijos", relata esta cirujana.

La semana que viene los médicos interinos pararán el miércoles, jueves y viernes. Tras estas jornadas y si Sanidade persiste en no atender sus demandas, los facultativos no funcionarios convertirán su huelga en indefinida. Moldes sostiene que entonces se unirán a las movilizaciones galenos que sí tienen plaza. Estos profesionales, explica, también se oponen a la convocatoria de oposiciones porque el "escaso" número de plazas ofertadas les impide pedir traslados. A muchos de ellos, prosigue, el Sergas les "sobrecarga" de trabajo para paliar los efectos de las huelgas.

Para intentar resolver el conflicto con el personal administrativo y sanitario de FP, Sanidade celebrará el martes una reunión con los sindicatos. La conselleira se muestra convencida de que pronto habrá un acuerdo con este colectivo.