Sobre Clinton en Colombia
¿A qué Bill Clinton aplaudió el auditorio de Cartagena de Indias, señor Carlos Fuentes? ¿Al Clinton imberbe que dice que leyó Cien años de soledad en la universidad? ¿Al Clinton presidente durante ocho años del país más poderoso del planeta que fue incapaz de tender una mano a África, América Latina o solucionar los problemas históricos de Oriente Medio? ¿Al Clinton ex presidente reconvertido en millonario gracias a su labor crítica de la actual política estadounidense? ¿Al Clinton que perseguía a una becaria por los escondrijos de la Casa Blanca mientras ordenaba bombardear Irak? ¿Al Clinton que era sometido a una investigación en el Senado por el mismo caso y que ahuyentaba el interés informativo sobre Sierra Leona donde morían miles de sierraleoneses y otros tantos sufrían amputaciones terribles en enero de 1999?
Estaba en Bagdad cuando usted y, al parecer, otros 4.000 asistentes aplaudieron en Cartagena de Indias al señor Clinton. Le puedo asegurar que en la capital iraquí sólo se le recuerda como el hombre que ordenó aterrorizar aún más a un pueblo aterrorizado por un verdugo y asesino llamado Sadam Husein, y que mantuvo unas sanciones económicas (apoyadas por otros países en el Consejo de Seguridad) que afectaron a los segmentos más endebles de la sociedad iraquí y mataron a miles de inocentes durante la década de los noventa.
En Bagdad no se olvida la conversación de Madeleine Albright, embajadora de Estados Unidos en la ONU durante el mandato de Clinton, con un periodista de la televisión CBS en 1996 sobre los efectos de las sanciones económicas contra Irak que habían provocado la muerte a medio millón de niños. "¿Merece la pena pagar ese precio?", preguntó el periodista. "Nosotros pensamos que vale la pena", respondió la señora Albright.
Las reconversiones políticas o el desarrollo de "un proyecto político de enorme valor", como usted define el actual ideario de Clinton, se han de realizar cuando se está en el Gobierno y se tiene poder, dinero y tiempo suficientes.
Los aplausos de Cartagena de Indias no tuvieron ningún significado en Bagdad, en Ramala, en Freetown o en otras capitales afectadas por conflictos mediáticos u olvidados.
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