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Puente aéreo entre Rusia y Almería

El desembarco de prostitutas rusas comenzó en El Ejido alrededor de 2000, y hoy día fuentes policiales cifran su población en unas 500 jóvenes repartidas en unos 30 clubs de alterne. La mayoría está situado en polígonos industriales a las afueras del pueblo, y no llaman la atención en una población acostumbrada a mil y una nacionalidades. "La rusa es una prostitución más light y que a menudo acaba en noviazgo con clientes habituales, al contrario que con otras nacionalidades", explica un agente veterano.

Las jóvenes detenidas ayer eran trasladadas desde las ciudades rusas de Volvogrado y Tambov hasta el poniente almeriense a través de aeropuertos como el de Alicante.

Por otra parte, la presidenta del colectivo de Atención Integral a Mujeres en Riesgo Social (AIMUR), Mercedes Díaz, criticó ayer que las mujeres de nacionalidad rusa detenidas tras la redada sean tratadas como delincuentes. Díaz se quejó de la "ausencia de protocolo" ante redadas como la de ayer en El Ejido y Roquetas de Mar. "Nosotras somos informadas por amigas suyas de la redada. En otros países de Europa la propia Policía llama a la ONG para que asistan a estas mujeres. El problema en España es que el abogado al que darán toda su confianza será el del dueño del club. Después de ser detenidas, las siguen engañando. Son tratadas como delincuentes en vez de como víctimas. La que no tenga claro si denuncia o no se le debería dar un período de reflexión antes de ser deportada. Con el sistema que tenemos es imposible", remachó Díaz.

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