El TSJA alerta del "grave retraso" que sufren los juicios de las administraciones públicas
El alto tribunal andaluz tiene pendientes 40.765 asuntos en la vía contencioso-administrativa
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, alertó ayer del gran retraso que sufre la jurisdicción contencioso-administrativa, que deriva en una "gravísima situación de ineficacia" en el control de las actividades de las administraciones. Méndez de Lugo estima que los tribunales están desbordados y que estos casos implican incluso "un riesgo" para las garantías constitucionales. El TSJA tiene pendientes 40.765 asuntos en lo contencioso-administrativo, cuya resolución podría retrasarse hasta siete años. La pendencia de estos asuntos aumentó hasta un 76% en 2006.
Un atasco judicial espectacular. El presidente del máximo órgano judicial andaluz, Augusto Méndez de Lugo, presentó ayer la memoria anual de 2006 y puso el acento en el colapso que viven los 33 juzgados de lo contencioso-administrativo, y que menoscaba la eficacia de la tutela judicial hacia los ciudadanos debido al "estatus privilegiado" del que gozan las administraciones de la comunidad. Las tres salas del alto tribunal recibieron el pasado año un 68% más de asuntos que durante 2005. "Estos graves retrasos se arrastran desde hace demasiados años. Una justicia lenta es menos justicia", definió Méndez de Lugo.
El magistrado criticó la facilidad para optar al recurso de apelación por parte de las administraciones, y consideró que es imprescindible que existan mecanismos de autocontrol y que se reanude la aplicación de medidas de refuerzo como las propuestas en el Plan de Actuación, que se estableció en estas salas durante los últimos años. Méndez de Lugo estima que mientras se alcanza una "situación aceptable" que acabe con esta dilación, las medidas cautelares resultan "cruciales".
La soterrada alusión al urbanismo y a la compleja paralización de obras en todo tipo de edificaciones en la comunidad fue evidente. Un claro ejemplo es la petición realizada por la Junta para la paralización de las obras en el complejo de Los Merinos en Ronda, pendiente de la resolución del Juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Málaga, mientras que las obras prosiguen su curso.
El magistrado reconoció que la pendencia en la sala de Málaga se ha conseguido contener "a duras penas", mientras que la de Sevilla ha mejorado algo, pero la de Granada ha empeorado notablemente sus indicadores, y ha pasado a tener una tasa de congestión del 18%. Esto significa que a lo largo del año sólo puede resolverse dicho porcentaje del total de asuntos existentes en la sala, a los que hay que añadir los casos pendientes de los años anteriores.
Por otro lado, el presidente del alto tribunal exigió la puesta en marcha de la Oficina Judicial, cuyas experiencias piloto estaban previstas para 2006 y aún no han empezado.
Méndez de Lugo destacó "la frustración ante el año en blanco" que supuso 2006, y consideró que la Oficina Judicial es prioritaria para lograr una justicia "eficiente, ágil, y adaptada a las nuevas necesidades". El magistrado fue muy crítico y definió el estado actual de "desánimo y estancamiento", y estimó que el cambio de sistema es imprescindible a pesar de su complejidad, por la existencia de "inercias muy arraigadas" en el sistema judicial, el escaso tiempo de adaptación y la complejidad organizativa.
Además, Méndez de Lugo se refirió al "deterioro progresivo de la imagen de la Justicia", que ha sido refrendado por diferentes encuestas, y aludió asimismo a la reforma del Estatuto, que definió como "uno de los acontecimientos más importantes en el ámbito legislativo andaluz". En total, los órganos judiciales de la comunidad registraron el pasado año 1.700.000 asuntos, 100.000 más que durante 2005.
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