La aerolínea de bajo coste Clickair planea abrir una ruta a Dubai desde Barcelona
Vueling, Luthansa y British Airways, entre otras, han presentado ya sus planes a AENA
Las compañías aéreas arrastran los pies a la hora de explicar al ente público AENA sus planes para crecer en El Prat para los próximos cinco años. Pero en eso les va la ubicación en la nueva Terminal Sur y algunas ya han enviado su respuesta al prolijo cuestionario de AENA, como Vueling, Lufthansa, British Airways y Clickair. Al margen del cuestionario, las compañías sacan brillo a su proyecto para El Prat. Un buen ejemplo de ello: pese a tratarse de una aerolínea de bajo coste, Clickair estudia abrir una ruta de largo recorrido entre Barcelona y Dubai, en el golfo Pérsico.
Según la Generalitat, un centenar largo de empresas catalanas mantiene relaciones comerciales con este emirato árabe, donde campan a sus anchas las grandes firmas del lujo y donde algunas conocidas compañías autóctonas como Puig, Custo y Astral Pool están presentes. "Existe potencial empresarial, un mercado turístico por desarrollar y la competencia es aún escasa", atribuyen fuentes empresariales el interés de Clickair, participada por Iberia. Emirates tiene un vuelo Barcelona-Dubai, pero de carga.
Dubai no es el único destino llamativo, al poder considerarse de largo radio e intercontinental, en los planes de la compañía que preside Carlos Losada y dirige Álex Cruz. Tel Aviv (Israel) y El Cairo (Egipto) figuran también en ellos, junto con otras novedades como los primeros vuelos a Canarias.
Nuevos motores
Clickair utiliza una única familia de aviones, la del Airbus A-320. La nueva generación de motores que llevan los últimos aparatos del fabricante europeo son más eficientes y consumen menos, de modo que las compañías que basan su operativa en estos modelos pueden plantearse acometer rutas más largas. Un avión debe llevar entre el 35% y el 40% más de combustible del que se calcula que consumirá (en función del recorrido y de la carga que lleve), por cuestiones de seguridad, por si se ve obligado a desviarse de su ruta.
Un portavoz de la compañía declinó comentar estos planes a medio plazo que otras fuentes cercanas a ella sí confirmaron e incluso enmarcaron en la estrategia de futuro que Clickair habría ya entregado al ente público que gestiona los aeropuertos españoles, AENA, de cara al reparto de la nueva Terminal Sur del aeropuerto de El Prat.
Clickair es la baza que juega Iberia para crecer en Barcelona, una vez esta aerolínea ha suprimido buena parte de los vuelos que operaba desde El Prat. En su favor argumenta su crecimiento agresivo. Hasta el año 2012, Clickair prevé multiplicar por 17 el número de pasajeros. Hoy tiene un millón. De los 17,5 millones que proyecta tener en cinco años, 12,5 corresponden a Barcelona.
La aerolínea de bajo coste, en el aire desde el pasado octubre, no sólo vuela desde El Prat, pero todos sus aviones duermen en este aeropuerto. En el futuro no descarta abrir una o más bases en otros puntos de España.
Tras actualizar su plan de negocio, Clickair prevé servirse de 22 aeronaves a finales de este año. En su plan 2008-2012, la idea es alcanzar los 50. De ellos, 39 estarán en Barcelona.
Otro de los argumentos que juegan a favor de la compañía -en cuyo capital conviven con Iberia la constructora ACS a través de su filial Cobra, Iberostar (familia Fluxà) y el fondo de capital riesgo Quercus, vinculado a Agrolimen- es la posibilidad de ofrecer lo que muchos usuarios hacen hoy por su cuenta.
Ahora, muchos pasajeros intentan resolver a su aire uno de los puntos flacos de las aerolíneas bajo coste: contratan por Internet vuelos de conexiones. Si quieren ir a de Praga a Sevilla, por ejemplo, compran un Sevilla-Barcelona y luego un Barcelona-Praga. Clickair estudia ofrecer este servicio entre sus propios vuelos e incluso, a medio plazo, ve posible establecer conexiones entre sus vuelos y los que opera Iberia e incluso los que opera cualquier aerolínea de la alianza Oneworld. Pero eso, claro está, dependerá de cómo termine el baile de ofertas de compra por Iberia, entre el fondo Texas Pacific Group y Lufthansa.
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