Tablada entra en campaña

La expropiación de Tablada ya es uno de los temas principales de la campaña electoral en Sevilla. La de la dehesa es la mayor expropiación en marcha en España (367 hectáreas) y el PSOE quiere aprovechar la rentabilidad electoral de uno de los estandartes de su gobierno municipal con IU, que también ha apostado siempre por convertir Tablada en un parque.

El PP prefiere no dar, por ahora, demasiado protagonismo a la dehesa. No porque no tenga un plan para esos suelos (los populares nunca han escondido que apuestan por "compatibilizar" las zonas verdes con las viviendas), sino porque no está seguro de poder ofrecer al sector empresarial lo que le gustaría. La expropiación se está demorando en los tribunales, pero los pasos ya dados por el actual gobierno municipal (PSOE e IU) y el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) le dejan al PP poco margen de maniobra.

En el supuesto de que los votos del 27 de mayo le den la alcaldía a los populares, lo tendrían muy difícil para hacer en la dehesa algo más que un parque con equipamientos públicos. Si la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre el expediente de expropiación llega después de los comicios y es favorable a los empresarios, el PP podría decidir no seguir adelante con el proceso y dejar Tablada en manos privadas. ¿Pero querrán los empresarios invertir en un parque?

Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa Arenal 2000 (propiedad del constructor Rafael Gómez, implicado en el caso Malaya), a la que un juez le dio la razón en primera instancia y que está pendiente de que el TSJA decida sobre el recurso presentado por el Ayuntamiento, pero los responsables de la compañía han rehusado hacer declaraciones. Los empresarios se juegan en los tribunales uno de los mayores pelotazos urbanísticos de la historia sevillana: las cajas de ahorro les vendieron los suelos de Tablada por 82 millones de euros y ellos pretenden construir una urbanización cuyas expectativas de negocio ronda los 300 millones.

El PP tampoco ha querido hablar de Tablada con este diario. El silencio del PP sobre este asunto se ha convertido ya en un argumento de campaña del PSOE. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, lo calificó de "ominoso" el pasado sábado. Ayer, el secretario de Organización andaluz, Luis Pizarro, exigió a Javier Arenas, y al candidato a la alcaldía de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que digan si quieren que la dehesa sea un "pulmón verde" o que esté "construida con miles de viviendas".

Los socialistas ya han advertido también que uno de los argumentos de su campaña en Sevilla va a ser la existencia de una "agenda oculta" del PP en la que Tablada ocupa un lugar destacado. La teoría del PSOE es que el PP quiere hacer su campaña con propuestas con buena aceptación popular y obviar temas conflictivos, como la expropiación de la dehesa. No se sabe si porque están decididos a buscar la forma de deshacer la expropiación, pero no quieren decirlo por si les resta votos, o si porque no se atreven a decirle a los empresarios que, aunque lo intenten, va a ser difícil urbanizar la dehesa.

Los socialistas, por si acaso, intentan dejarlo todo amarrado y llevarán al último pleno del mandato la adaptación del proceso de expropiación a la nueva Ley estatal del Suelo, que favorece los intereses municipales de que la dehesa se valore como suelo rústico y no por las expectativas urbanísticas que tienen depositadas en estos suelos sus propietarios (más de 20 empresas constructoras asociadas en el Consorcio Tablada Híspalis).

Los miembros de la Plataforma por una Tablada verde y pública aplauden la iniciativa. Sus impulsores, entienden que, por ahora, la plataforma "ha cumplido su objetivo" (que los políticos garanticen que Tabalada va a ser pública y no se va a urbanizar), por lo que han frenado su actividad. Pero están "preparados" por si hace falta movilizarse de nuevo.

Para el PA, Tablada va a ser también un tema de campaña. Su candidato, Agustín Villar, recuerda que fue durante la gestión de los andalucistas en Urbanismo cuando se decidió expropiar la dehesa. Los socialistas, entonces sus socios en el gobierno, se sumaron a la idea, pero Villar dice no estar seguro de que todos en el PSOE la compartan. "El número dos en la lista de Sevilla ha dicho que Tablada es fácilmente compatible con otros usos", advierte Villar.