El jazz de Nueva Orleans calienta la apertura del ciclo de la Barrié

Ni siquiera la devastación que supuso el huracán Katrina ha conseguido acabar con una de las mejores canteras musicales del mundo. La banda New Orleans Parade, que abrió ayer en A Coruña la XIIª edición del Festival de Jazz de la Fundación Barrié de la Maza, demostró al público asistente que la música es el mejor antídoto contra la destrucción y que el espíritu de la ciudad del lago Pontchartrain sigue muy vivo. Aunque es evidente que el jazz es una música más apropiada para escuchar en un pequeño club que en una gran sala como el Palacio de la Opera, ese inconveniente también fue superado por un grupo que ofreció un paseo musical por los distintos estilos que forman la riqueza musical de Nueva Orleans.

Durante la hora y media que duró el concierto, hubo tiempo para escuchar magníficas piezas de rythm&blues y de jazz tradicional, pero también para disfrutar de la voz poderosa de la cantante Lilian Boutté, una mujer a la que cabe el honor de ser la segunda persona que ha sido nombrada embajadora musical del Nueva Orleans. Tan solo el gran Louis Armstrong había obtenido el mismo título con anterioridad. Su voz resultó familiar para los que ya la habían escuchado en la banda sonora de la película El corazón del ángel, dirigida en 1987 por Alan Parker.

Desfile de músicos

La actuación de Boutté en la parte final del espectáculo y la del exquisito trompetista Nicholas Payton, ganador de un Grammy en 1998, fueron dos de los momentos más destacados de la noche, que concluyó con un desfile de los músicos tocando sus instrumentos entre las filas de un público completamente entregado. Antes habían podido disfrutar de la excelente calidad musical de intérpretes como el líder de la banda, el trompetista Wendell Brunious, o el clarinetista Orange Kelly. Tampoco faltó una demostración de claqué por parte de un bailarín que surgió del patio de butacas y sorprendió con una capacidad asombrosa para seguir con los pies cualquier ritmo musical.

Pero más allá de las habilidades de cada uno de los intérpretes, el espectáculo sirvió para demostrar que la música de Nueva Orleans sigue viva y que seguramente muy pronto la ciudad podrá recuperar la alegría que quedo empañada por el Katrina. Como suelen decir los músicos de esa ciudad, sólo el que ha nacido en Nueva Orleans está capacitado para tocar con verdadero sentimiento un estilo que ha convertido a la ciudad de Luisiana en una de las capitales mundiales de la música.

El Festival de Jazz tendrá su segundo episodio el próximo jueves con la actuación en la sede de la Fundación Barrié en Vigo de la pianista Toshiko Akiyoshi y el saxo tenor Lew Tabackin. El sábado, día 21, tendrá lugar un nuevo concierto en el Palacio de la Ópera de A Coruña con la intervención del trompetista Jon Faddis y del Cyrus Chesnut Trio. Las entradas para los recitales son gratuitas aunque deben retirarse las invitaciones un día antes en las sedes de la fundación.