La nostalgia del califa
Leyendo sus comunicados, parece evidente que los "emires" de Al Qaeda tienen una fijación enfermiza por los tiempos del califato de Al-Andalus. No cesan de reivindicar su derecho histórico a la "reconquista" de estas "Tierras del Islam" y a la expulsión de sus "ilegítimos" ocupantes, o sea nosotros. Para ellos, el tiempo se detuvo en el año 929, fecha en la que el emir Abderramán III se autoproclamó único califa y príncipe de los creyentes. Desde entonces hasta aquí, nada relevante. Estamos de acuerdo. Nada de lo sucedido en más de mil años puede ser comparable con el siniestro proyecto teocrático que nos proponen los nostálgicos del califato. Estamos de acuerdo.
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