Zapatero acusa al PP de olvidarse de los problemas de los ciudadanos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó ayer al PP de criticar continuamente su labor de Gobierno y despreocuparse de los problemas reales. "Los que se pasan el día hablando del adversario no piensan nunca en los ciudadanos", aseguró Zapatero en un mitin de presentación del manifiesto autonómico del PSOE en el Auditorio de Tenerife. El presidente afirmó que su partido hará una campaña constructiva, sin insultos ni descalificaciones.

Sin referirse al interrumpido proceso de paz del País Vasco y con escasas referencias al problema de la inmigración ilegal que tanto afecta las costas canarias, Zapatero dejó claro a sus correligionarios que la campaña debe centrarse en defender las reformas sociales impulsadas por el Gobierno y que ayuntamientos y autonomías deben contribuir a desarrollar.

Así, se refirió ampliamente a la Ley de Igualdad y, sobre todo, a la de Dependencia, por la que dijo que "ningún español se encontrará abandonado cuando no pueda valerse por sí mismo". Estos dos activos, dijo, son los que los socialistas deben defender en la campaña autonómica y municipal. "Este gran cambio social, la reforma social más ambiciosa, va a necesitar la colaboración de las comunidades autónomas, su compromiso y su esfuerzo". Por este motivo defendió una presencia fuerte de los socialistas en todos los parlamentos autonómicos y ayuntamientos.

El líder del PSOE tampoco desaprovechó su intervención en Santa Cruz de Tenerife para referirse a los numerosos escándalos de corrupción urbanística que han salpicado a altos cargos del PP y de Coalición Canaria en el archipiélago. Ello le permitió ensalzar la figura del candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, quien, en opinión de Zapatero "barrerá toda la corrupción de los cargos públicos". "Juan Fernando es de los que cuando ve un solar vacío no ve en él chalés adosados, sino equipamientos para todos", dijo.

Zapatero también aprovechó la nutrida representación de candidatos autonómicos en el mitin para devolverle al PP sus constantes críticas por la falta de un único discurso socialista acerca de la concepción territorial de España. "Nosotros tenemos una visión común de España, hemos dicho sí a todas las reformas estatutarias; no como ellos, que en un lugar dicen que sí y en el otro, que no, como en Cataluña".

Así, según Zapatero, los candidatos socialistas harán una "campaña de futuro, constructiva, y no van a usar nunca el insulto y la descalificación". Además, les instó a "saber aguantar los insultos como venimos haciendo en estos últimos tres años". "Los que se pasan el día hablando del adversario no piensan nunca en los ciudadanos", remachó.

El presidente abundó en esta idea: "Las elecciones van a demostrar todo lo que se puede hacer si se piensa en la gente, no en los poderosos, si uno está dispuesto a arriesgarse, pensando ante todo en hacer más libres a los que estaban en situación dominio, a dar una vida más digna a aquellos con dificultades económicas".

Durante el mitin, miembros de los servicios de seguridad sacaron en brazos a un activista de la causa saharaui, quien acusó al presidente de "vender el Sáhara", mientras éste destacaba el regreso de los pesqueros españoles a los caladeros marroquíes después de ocho años sin acuerdos de pesca con el reino alauí.