Calidad mecánica con una estética discreta
El nuevo Auris demuestra la capacidad de Toyota para ofrecer modelos de calidad a buen precio, pero sigue sin aprobar su principal asignatura pendiente y presenta una estética anodina de atractivo limitado. Mantiene la solidez mecánica del Corolla y se adapta a los gustos europeos con un interior más vanguardista y buenos motores turbodiésel, las carencias de su antecesor. Pero la imagen resulta impersonal y pasa despercibido.
Un Corolla más moderno
El Auris es en realidad el nuevo Corolla, que cambia de nombre en Europa para iniciar una nueva etapa e intentar superar la imagen de coche económico y la baja aceptación que ha tenido en algunos países como España. Mide 4,22 metros y es cinco centímetros más largo, ancho y alto, pero mantiene sus proporciones y muestra una imagen tan parecida que cuesta distinguirlos.
Lo que más ha cambiado es el frontal, que estrena una parrilla vertical enmarcada entre dos nervios que caen desde el capó y definen su personalidad. Está dividida en dos partes por el parachoques e incluye unos faros modernos y un faldón inferior muy trabajado, pero el logo de la marca parece colgar del centro y el conjunto resulta algo pesado. Sólo las aletas ensanchadas aportan un toque deportivo. Pero, a pesar de su aspecto sólido y su impecable aerodinámica (CX:0,29), no tiene un rostro atractivo ni una imagen cautivadora. Y al igual que sucedía con el Corolla, pasa desapercibido entre el aluvión de coches similares que inundan el mercado.
Bien presentado por dentro
El interior, en cambio, aprueba con nota y presenta un diseño mucho más moderno que su antecesor. El volante es vistoso, la consola central integra con gusto una pantalla táctil muy práctica y la zona del cambio es original. Además, aplica mejores materiales, está bien acabado y transmite sensación de solidez. Destaca el aislamiento interior, que es sobresaliente y marca la diferencia, tanto por el tacto impecable de los mandos como por la calidad de rodadura, y permite viajar en silencio como si flotara sobre el asfalto con la sensación de confort de una buena berlina.
En el plano práctico ofrece una buena habitabilidad, con unos asientos delanteros amplios y cómodos, unas plazas traseras con suficiente espacio para las piernas, un maletero correcto y gran variedad de huecos (ver página 15).
Una gama muy variada
Otra virtud del Auris es su gama. Se ofrecen dos carrocerías, tres y cinco puertas (600 euros más), y cinco motores, dos de gasolina, 1.4 de 97 CV (desde 14.710 euros) y 1.6 de 124 CV (17.180), y tres D-4D turbodiésel, 1.4 de 90 CV (16.450), 2.0 de 126 CV (19.380) y 2.2 de 177 CV (25.140). Los tres primeros llevan cambio manual de cinco marchas, y los otros dos, de seis, pero el 1.4 diésel y el 1.6 se ofrecen con un manual automatizado de cinco (18.900 y 18.020).
Los precios son correctos y hay que restarles 1.000 euros de descuento de lanzamiento. Se ofrecen cuatro acabados, todos bastante completos y con tres años de garantía. El básico, Auris, incluye ya siete airbags, ABS, control de estabilidad, radio-CD con MP3, ordenador de viaje con pantalla táctil y todo lo habitual, pero el aire acondicionado es opcional (990 euros). El Luna añade llantas de aleación, aire acondicionado, cuatro elevalunas eléctricos y otros detalles. El Sol suma climatizador dual, arranque por botón y sensores de lluvia y faros. Y el Sport, reservado al 2.2 D-4D, lleva faros de xenón y llantas de 17.
Conclusión
El Auris es un familiar compacto, de estética discreta, que destaca por su calidad general. Tiene un interior práctico y moderno, una mecánica refinada de bajo consumo y un buen equipo de serie, sobre todo en seguridad. Y los precios son asequibles y justificados.
MODERNO Y PRÁCTICO
El interior del Auris supera por fin el aspecto básico y austero del Corolla para ofrecer un diseño más vanguardista y acorde con los gustos europeos. La instrumentación es moderna, tiene un volante vistoso y la consola central integra una pantalla táctil muy avanzada y forma un solo bloque con la zona del freno de mano. Esta solución acerca la palanca de cambios al conductor y deja libre una repisa por debajo, pero no permite integrar el cenicero y los clásicos posavasos, que van situados más atrás, sobre el apoyabrazos, y quedan muy a desmano. En cambio, la doble guantera resulta muy práctica y tiene una gran variedad de huecos que suman 32 litros en total, con bolsas grandes en las puertas y un cajón bajo el asiento del pasajero. Las plazas traseras de la versión tres puertas tienen un acceso fácil y cómodo, y el asiento de delante recupera la posición. El espacio para las piernas es correcto, los respaldos ofrecen dos posiciones de inclinación e incluyen repisas en las puertas y un apoyabrazos con dos posavasos. El maletero (354 litros) está en la media, pero permite plegar los asientos traseros con un solo toque para ampliarlo y deja todo el piso plano para facilitar la carga. La zaga es casi idéntica a la del Corolla y tiene un parachoques de aspecto sólido.
MEJOR EQUIPADO DE SERIE
El Auris 2.0 D-4D Sol tiene unos precios similares a los de sus competidores, pero incluye un equipo de serie superior, con siete airbags (uno de rodilla) y detalles como climatizador, pantalla táctil multifunción y MP3. Cuesta 1.000 euros más que el Mégane, que tiene ocho airbags, pero éste no lleva climatizador ni MP3 (350 y 150 euros). Los otros son más caros. El Astra GTC cuesta 700 euros más, con seis airbags y sin climatizador (200) ni sensores de lluvia y faros (200). La diferencia con el Focus sube a 1.200 euros, y el Ford tiene seis airbags, pero el climatizador se vende en un paquete junto al navegador (3.090 euros). El Civic S Type, mucho más deportivo por fuera y por dentro, es 2.150 euros más caro. Incluye también seis airbags, climatizador y MP3, y añade la tapicería de Alcántara (ante), pero no lleva control de crucero, ni sensores de lluvia y faros.
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