Fisas: "Una cosa es Telemadrid y otra el Ejecutivo regional"

Santiago Fisas es barcelonés y sabía perfectamente lo que le esperaba. Su objetivo era presentar el desembarco cultural de Madrid en Barcelona, pero la creación hecha en la capital quedó eclipsada por la polémica sobre el reportaje Ciudadanos de segunda, en la que se denuncia una supuesta persecución oficial a las personas que hablan castellano en Cataluña. Lo emitió Telemadrid el pasado lunes y rápidamente provocó oleadas de indignación en los medios catalanes, los partidos de la oposición, la Generalitat y el mismo comité de empresa de la cadena autonómica.

Fisas, que realizó parte de la presentación en catalán, indicó: "En mi opinión, este reportaje de ninguna forma refleja la realidad de la situación en Cataluña. El tema de la lengua es delicado. Se puede hablar de todo, pero hay temas que tienen que ser tratados con sensibilidad y con rigor".

Con todo, afirmó que la responsabilidad del tema es de la dirección de la cadena, no del gobierno autonómico del que ésta depende. "Una cosa es Telemadrid y otra el gobierno de Madrid. Que haya pasado algo así demuestra la independencia del medio", afirmó con aplomo el consejero popular, que también consideró "inoportuno" el momento para emitir este reportaje por tratarse de un periodo pre-electoral. Ante las preguntas insistentes de algunos periodistas respecto a si el gobierno madrileño ofrecería "disculpas" o exigiría alguna rectificación al canal autonómico, Fisas fue tajante: "Cuando ha habido declaraciones o actuaciones también discutibles en la televisión catalana nadie ha pedido responsabiliddes al gobierno de la Generalitat. Es justo que sea así, y pedimos el mismo trato".

En las declaraciones realizadas por la mañana a Catalunya Ràdio -ayer la agenda mediática del consejero fue muy apretada- se ratificó en que se suma al boicot de su partido, el PP, hacia el grupo PRISA. De hecho, ayer denegó amablemente la entrevista que le había pedido este diario para hablar del programa cultural de la Comunidad de Madrid en Barcelona y eludió el que pudiera ser retratado en solitario ante el ingenioso logotipo del encuentro.