Sanidad pagará una vacuna contra un tumor aún no autorizada

La vacuna contra el cáncer de cuello de útero, el segundo más frecuente entre las mujeres, no está autorizada todavía en España. Pero el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, anunció ayer en un congreso médico que la Comunidad de Madrid incluirá la vacuna en la cartera de servicios del Servicio Madrileño de Salud la próxima legislatura a cargo de las arcas regionales. Una portavoz matizó después: "En cuanto la apruebe el ministerio".

El Grupo de Vacunas de la Comisión de Salud Pública, en la que participan expertos así como los directores generales de Salud de las 17 comunidades autónomas, aún no ha aprobado que la vacuna se comercialice en España. A primeros de año este grupo solicitó informes técnicos adicionales, que todavía no ha recibido, para poder tomar una decisión. Por tanto, la vacuna -que se comercializa con el nombre de Gardasil y se administra en dos dosis, con un coste de unos 600 euros- ni siquiera está incluida en el calendario de vacunación que acuerdan las comunidades y que es el mismo para toda España.

Lamela lamentó ayer "que España sea el único país de la UE que aún no cuenta con la autorización para vacunar a las adolescentes con la primera vacuna que se comercializará contra el cáncer", según Europa Press. Una portavoz de la consejería precisó que Lamela ha pedido en varias ocasiones al ministerio que incluya esta vacuna en el calendario oficial. La consejería desconoce de momento el gasto que supondrá ofrecer la vacuna, que, según la portavoz, sería administrada a mujeres de entre 14 y 25 años.

No es la primera vez que la Consejería de Sanidad de Madrid rompe el sistema nacional de vacunación. El pasado octubre, Lamela se rebeló contra la decisión que seis meses antes habían tomado todas las comunidades en la Comisión de Salud Pública sobre la población infantil. Y optó por añadir en solitario a su propio catálogo de vacunas la que actúa contra siete tipos de neumonía, así como adelantar la fecha de inmunización contra la varicela, que ahora se prevé para niños de 11 años si no han pasado antes la enfermedad y que la consejería hizo universal a los 15 meses.

En el mundo existen alrededor de 200 clases de virus del papiloma humano, 40 o 50 son cancerígenos. El jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital Severo Ochoa de Madrid, Javier Martínez Salmean, explicó ayer que la vacuna actúa contra cuatro de estos tipos: los llamados 6, 11, 16 y 18. "Aún hay muchas incógnitas. Sabemos que la vacuna funciona, pero no cómo se va a comportar en el tiempo y si, pasado un plazo, habría que volverla a administrar", aseguró. "Los países se plantean el coste económico, porque financiarlo supone una cantidad tan importante de millones, que hay que valorar qué se puede hacer con ese dinero en otras intervenciones". Martínez Salmean precisó que la edad adecuada para administrar la vacuna es entre los 9 y los 14 años, antes de las primeras relaciones sexuales. En Madrid hay 127.910 niñas de entre 10 y 14 años, según el censo de 2001. En dinero: 76.747 millones de euros.

Albert Jovell, del Foro Español de Pacientes, cree que la vacuna puede tener el riesgo de que "haya quien olvide la prevención en sus prácticas sexuales, al creerse a salvo por estar vacunada contra el papiloma". Xavier Bosch, jefe del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología y uno de los investigadores que ha colaborado en el desarrollo de la vacuna del cáncer de útero, piensa, en cambio, que "si se informa bien, la gente aprende, pero si se informa con demagogia, se hace un lío". Y añade: "Si la vacuna te protege en un 75% ya es mucho. Pero como hay un 25% restante, no hay que olvidar las revisiones periódicas".