González avisa de que la crispación del PP sólo busca desmovilizar al electorado
Pla subraya que los que se abstienen "están consintiendo que otros decidan por ellos"
El ex presidente del Gobierno Felipe González pidió ayer a los ciudadanos que no se dejen vencer con el discurso crispado del PP y se movilicen y acudan a votar en los comicios de mayo. "Necesitamos una derecha democrática, convivencial y respetuosa y para conseguirlo tienen que estar en la oposición", subrayó. González arropó en un mitin organizado en Valencia a la hoy candidata socialista a la alcaldía, Carmen Alborch. Joan Ignasi Pla, aspirante a la presidencia de la Generalitat, añadió que los que se abstienen "están consintiendo que otros decidan por ellos".
Un Felipe González cómodo a pesar del catarro que le aquejaba, reconoció ayer ante un auditorio entregado -que desbordó el salón de actos de La Petxina- sus ganas de hacer campaña por su cuenta por todo el país para explicar al electorado cómo se para al "toro" del PP. Explicarles a los ciudadanos que tras el discurso crispado del PP sólo hay un intento de desmovilizar al electorado potencialmente progresista para que el 27 de mayo no acuda a las urnas, defendió. "Eso sí, por mi cuenta, si no el Pepiño [Blanco] me controla y me pone nervioso", reconoció sin complejos.
El ex presidente se manifestó preocupado por la "irresponsabilidad" del PP cuando usa cuestiones tan sensibles como el terrorismo, la fractura de España o los estatutos. "Por qué el Estatuto catalán es tan malo y el valenciano, tan bueno. Si se parecen bastante", precisó. Según González, la derecha no supo perder en 1993 y tampoco en 2004. Incluso recordó cómo el poder político y mediático "tuvieron que desestabilizar el Estado [en 1996] para sacar al PSOE del poder", "porque si no, decían, hubiéramos estado toda la vida".
El voto progresista es un voto ciudadano, discrimina más, reconoció González, "y si no lo hacemos bien, no nos vota", por eso, añadió, "los populares actúan con afán de desmovilizarlos". "Y, mientras, donde de verdad están los intereses de la derecha y de la izquierda", apostilló refiriéndose a la buena marcha de la economía o los derechos civiles, "hay que pasar la bayeta para que no se note". El ex presidente subrayó que el gran reproche que hay que hacerle a Zapatero es que está cumpliendo el programa, e insistió en que "desde los tiempos de la Inquisición, uno no tiene la obligación de demostrar su inocencia", como pretende el PP.
González dirigió palabras de cariño a Carmen Alborch, de la que dijo "tiene capacidad de mando, sin ladrar, sin enfadarse. Puede liderar un proyecto de ciudad o de país sin parecer todo el día enfadada. Y para colmo, Carmen es simpática. Me encantaría celebrarla como alcaldesa [de Valencia]". La que fuera su ex ministra de Cultura agradeció a González su apoyo y le reconoció, entre otros haberes, el haber "democratizado y modernizado este país". "Cuando perdimos en 1993 nos dijiste que nos faltó una semana y un debate en televisión. Aquí no tendremos debate en televisión", dijo en alusión al boicot de Canal 9, "pero vamos a pelear por el cambio político".
Joan Ignasi Pla, cabeza de lista por la Generalitat, recordó que 16 años en el gobierno de la ciudad y 12 en el gobierno autonómico "son muchos años de engaños y eso es lo que hay que cambiar". Pla abogó por recuperar la política de verdad, concebida para la mayoría de los ciudadanos y no sólo para el interés de una minoría. El líder de los socialistas valencianos pidió la movilización del voto "porque los que se abstienen están consintiendo que otros decidan su futuro por ellos".
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