El PSOE vetará una comparecencia del presidente del Poder Judicial en el Congreso
Los socialistas aducen que ya ha terminado el periodo de mandato de Hernando
"Ahora no viene". El PSOE ha decidido devolver el guante al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando. Éste se negó a comparecer en dos ocasiones ante la Comisión de Justicia del Congreso, y ahora que sí quiere hacerlo, según solicitó en noviembre, el PSOE quiere impedirlo, por estimar que el mandato del Consejo que preside expiró hace cinco meses. Los socialistas esgrimirán este argumento para lograr un apoyo parlamentario suficiente para que Hernando no acuda al Congreso ni siquiera "para ser criticado".
El pasado 25 de octubre, el presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, pidió al Congreso efectuar la comparecencia anual prevista en la ley orgánica judicial para dar cuenta de la memoria anual del Poder Judicial. La petición fue remitida por la Mesa de la Cámara a la Comisión de Justicia el 8 de noviembre, y desde entonces Hernando sigue a la espera.
"No vamos a convocarle. Ha agotado su mandato y ha perdido todo crédito para venir al Parlamento", explican fuentes parlamentarias del PSOE.
Ésta puede ser la culminación de una relación abrupta y cargada de desconfianza. Los socialistas tienen un catálogo de reproches hacia el presidente del órgano de gobierno de los jueces, a quien atribuyen una actuación siempre partidista y como "ariete" del PP, según el secretario general del Grupo Socialista, Julio Villarrubia.
Este deseo de vetar la presencia de Hernando en el Congreso coincide con la firme intención del PSOE de abrir negociaciones con el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato expiró en noviembre de 2006. Los socialistas no ocultan su deseo de impedir que Hernando se presente "en la sede de la soberanía popular" para presentar la memoria judicial con la solemnidad que el caso requiere. Los antecedentes, siempre según los socialistas, impiden al grupo que sustenta al Gobierno aceptar que Hernando acuda a la Cámara.
Los desencuentros entre el presidente del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Supremo y los grupos de la Cámara, a excepción del PP, se remontan al principio del mandato de Hernando, pero tuvieron su culminación en una tormentosa sesión de la Comisión de Justicia en diciembre de 2005, en la que tras el cruce de una serie de reproches, Hernando acusó al Gobierno y al PSOE de querer controlar al Poder Judicial.
Previamente, dedicó tres horas de su comparecencia a dar lectura a los datos de la memoria judicial, lo que provocó la protesta de los grupos, con la excepción del PP. "Ya la hemos traído leída", le espetaron.
Después, Hernando lanzó una larga queja de que con su comparecencia se pretendía "indirectamente" controlar el Poder Judicial, y acusó al Ministerio de Justicia de restar recursos para "desapoderar" al Consejo. El entonces portavoz socialista de Justicia, Julio Villarrubia, le replicó con dureza. En una intervención áspera e inédita con un presidente del Supremo, Villarrubia animó a Hernando a no confundir el verbo "controlar" con "actuar como un auténtico incontrolado"; le acusó de "dejación" de funciones por permitir que algunos consejeros dedicasen su tiempo a "hacer informes que nadie les pide y dejar sin emitir informes preceptivos, después de casi dos años" y remató definiéndole como "ariete del PP".
A principios de marzo de 2006, Hernando rechazó comparecer ante el Congreso para informar del cumplimiento de penas por delitos de terrorismo. Su actitud fue calificada como "gesto de desprecio sin precedentes" (PSOE), "desacato y rebeldía" (IU), "plante a la Cámara" (CiU) y "desaire institucional" (PNV).
Una semana después, plantó otra vez al Congreso, que le había citado para explicar una de sus resonantes declaraciones: su comparación entre el aprendizaje del catalán con el del baile por sevillanas. La Mesa de la Comisión de Justicia volvió a citarle y Hernando no acudió. Adujo que se trataba de controlar "políticamente" al Poder Judicial.
Desprecio al Parlamento
Ahora es el PSOE el que ha decidido plantar al presidente del Supremo. Y dado que tiene mayoría en la Mesa de la Comisión de Justicia (cuenta con tres votos, frente a dos del PP), hará uso de ella para impedir esta comparecencia. Según fuentes socialistas, Hernando ni siquiera será convocado a propuesta de IU, que en el debate de totalidad del Estatuto del Ministerio Fiscal celebrado hace una semana propuso su comparecencia.
El grupo que dirige Gaspar Llamazares pretendía que Hernando explicara la maniobra que hizo para alterar la composición de la Sala Especial del Supremo encargada de juzgar a Batasuna. La asignación de un magistrado conservador a la Sala Especial en vez de la catedrática progresista a la que le correspondía ha tenido que ser revocada por el propio Poder Judicial. Este hecho es uno de los que esgrime el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, para pedir al PP que de inmediato comience la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial porque su presidente "no puede continuar en ese puesto".
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