"Con Nadal también las hubiéramos pasado canutas"

Emilio Sánchez Vicario, el capitán español, analiza la situación de su equipo tras la eliminación ante los Estados Unidos.

Pregunta. ¿Cómo resume la eliminatoria?

Respuesta. En la vida, tomar decisiones es lo más difícil. Para eso estoy aquí. Era una eliminatoria muy complicada. He buscado al jugador que podía hacer más daño a los americanos en cada momento. Creía que con la juventud de Verdasco era mejor que empezara,

porque en ese momento tienes menos presión. No nos funcionó que Robredo perdiera fácil. Eso le dio más presión. Volvería a hacer lo mismo.

P. Los técnicos dividen a los tenistas entre los que son y no jugadores de Davis.

R. Un jugador de Davis prepara el partido a conciencia. No le afecta la situación. Es más, en la Davis exagera en todo para llegar lo más predispuesto posible a la batalla. No le afecta el tema emocional. Hace su partido, hace que el oponente sienta la presión. Hay momentos en las carreras en los que los jugadores no encuentran ese punto y luego sí lo hacen. Le pasó a Moyà. La Davis se juega poco. Por eso es difícil catalogar quién es buen jugador de Davis y quién no.

"Traje a los jugadores que más daño podían hacer. Volvería a hacer lo mismo"

P. ¿Robredo y Ferrer son ese tipo de jugador?

R. Tienen muy buen potencial. Son jóvenes y tienen tiempo para decidir si son buenos o no. Siempre les ha tocado la eliminatoria más mala. Yo perdí partidos contra el 200 del mundo en Dinamarca y se me considera un buen jugador de Davis. La diferencia la hace que un jugador, porque el contrario juegue bien, por el público o por lo que sea, se apague o tenga una laguna. Entonces, se dice que no es un buen jugador de Davis.

P. ¿Hay diferencia entre el Robredo de la Davis y el que es el sexto mejor del mundo?

R. No. Tommy ha tardado más tiempo en madurar. Ha mejorado mucho en su forma de afrontar los partidos. Ha asumido su estatus. Eso se aprende. Precisamente su asignatura pendiente son los partidos que marcan la diferencia. Dentro de su propia carrera le falta ganar esos partidos que todo el mundo recuerda. La Davis tiene esos partidos. Tiene que aprovechar la posibilidad de jugarlos y ganarlos. Tiene 24 años. Tendrá más oportunidades, más trenes.

P. Él cuenta que en la eliminatoria contra Italia, tras perder con Volandri, fue llorando a su habitación tras hablar con usted.

R. Yo podría no dar explicaciones. He tenido capitanes que decían 'juegas o no juegas'. Y ya está. Yo no puedo hacer eso. Les tengo que explicar lo que llevo dentro, porque si no me quedo mal. Mi función es que ellos mejoren y aprendan. , aportar. En los partidos me pongo nervioso y los vivo con ellos. Y lo mismo hago con las decisiones: si les gusta o no... yo soy así y así lo hago.

P. ¿Se ha sentido huérfano de un líder?

R. ¿Huérfano de un líder? Bueno, si analizamos el partido de Tommy... Hubo muchos momentos en los que le faltó la chispa, el extra que tuvo en seis juegos del tercer set, cuando vio que se le iba el tren. Pero ya se le fue. No podemos comparar a Tommy con Rafa Nadal. Uno es más discreto y el otro más echado palante, comunica más. A ganar, a ser líder, también se tiene que aprender. Rafa ha sido líder desde pequeño. Y Tommy siempre ha tenido delante a Moyà, Ferrero, Nadal... Nunca ha estado en esa situación. Es parte de la madurez. Hay que esperar a que juegue una eliminatoria favorable.

P. Se ha criticado mucho la gestión de la baja de Nadal. Él adujo una lesión y siguió jugando en Miami. Este jueves lo hará en Mallorca.

R. El problema no son los tiempos. Tenía que dar el equipo y él todavía estaba jugando. ¿Qué hago, no anunciarlo? Podíamos incluirle y luego cambiarlo. ¿Y entonces, el otro jugador, qué? No puedes vender una moto. No sabíamos cómo era la pista. Al final, para el riesgo que él toma, no hubiera sido tan grave. Pero no podíamos traerle para ver si la pista está bien y luego, si no lo está, quedarnos sin un jugador.

P. ¿Qué hubiera cambiado su presencia?

R. Con Nadal también las hubiéramos pasado canutas. No es que él venga y ganemos. Sabemos de su energía. Lo mismo que nos impresiona de él como público impresiona al contrario como rival. Roddick estuvo corriendo, remando, remando. Ése es Rafa. Lo da todo y eso da seguridad. Tiene ese alma, esa cosa de líder, que tira de todos.