China garantiza a España que su desarrollo conllevará mejoras en los derechos humanos

Es un tema tabú en el régimen chino, pero la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ha logrado entablar, según fuentes españolas, un diálogo fluido en Pekín sobre derechos humanos. El asunto se ha tratado en las dos citas políticas: con el primer ministro, Wen Jiabao, y especialmente con el consejero de Estado, Tang Jiaxuan. Tras la cena que mantuvo con Tang, la delegación española se lleva la sensación de que China es consciente de que el progreso económico debe ir acompañado de mejoras en los derechos humanos, aunque siempre lentamente.

La ausencia total de contacto de las autoridades chinas con la prensa extranjera impide confirmar en el otro lado las impresiones de la delegación española. Los chinos no han ofrecido ningún tipo de información ni declaraciones a la prensa durante el viaje. El primer ministro, Wen Jiabao, sólo mantiene una rueda de prensa al año y los corresponsales extranjeros tienen que anunciar con antelación cuáles serán sus preguntas. Las palabras de Fernández de la Vega sonaron sin embargo muy claras el viernes: "Las autoridades chinas están convencidas de que el desarrollo económico lleva aparejado el desarrollo de los derechos sociales e individuales de las personas".

Tal vez por el apoyo que España ha prestado a algunas reclamaciones chinas, como la retirada del embargo de armas que la UE estableció tras la matanza de la plaza de Tiananmen, en 1989, las autoridades de la cuarta economía del mundo, siempre según fuentes de la delegación española, han hablado de este delicado asunto con mucha mayor claridad de lo habitual cuando hay extranjeros en la mesa.

La reforma del Código Penal

"Hemos abordado el asunto de los derechos humanos en las dos entrevistas", admitió De la Vega, forzada por las preguntas. La delegación española es muy cuidadosa porque el objetivo principal del viaje, cuya fase política terminó ayer, era aumentar la presencia de empresas españolas en China. Sin embargo, la vicepresidenta fue bastante explícita: "Hemos tratado las actuaciones que China promueve para avanzar en el desarrollo de derechos sociales e individuales. Desde la reforma del Código Penal

[las organizaciones de derechos humanos estiman en unos 10.000 los ejecutados cada año] o los protocolos de actuaciones para mejorar el tratamiento a los detenidos en las comisarías [actualmente sin apenas garantías]".

Como colofón del viaje, Fernández de la Vega anunció que los dos países han acordado la creación de un grupo de trabajo para desarrollar propuestas que favorezcan la paz, la seguridad y la estabilidad internacional, y hacer frente a los problemas de la globalización. También anunció un centro hispano-chino de investigación y desarrollo, que tendrá sede en el país asiático, centrado en temas de energías renovables, cambio climático y gestión del agua.