"España es el país europeo que más ha impulsado el arte digital"
Christiane Paul, comisaria de FEEDBACK, es conservadora de new media art en el Museo Whitney de Nueva York y responsable de Artport, el portal dedicado al net.art, abierto en 2001. A ella se deben muestras de referencias como Data Dynamics, sobre los sistemas artísticos para la visualización del flujo de la información a través de internet, y CODeDOC, sobre el software art, el arte basado en el código informático. Es autora de Digital Art (Thames & Hudson), un libro que revela las claves del arte digital, así como los momentos, las obras y los artistas más importantes de su historia.
PREGUNTA. ¿Cuál es su definición de new media art?
RESPUESTA. El new media art o arte digital es el que usa la tecnología digital como medio y no como instrumento. Las características que lo definen son interacción, participación y red.
P. ¿Cuál es el elemento más importante del arte digital?
R. Internet. Hace 10 años, estaba sólo dentro del ordenador, ahora está por doquier. El net.art ya no es algo que sucede sólo dentro del ordenador, sino que se ha enriquecido con componentes instalativas, objetuales y móviles.
P. ¿Con qué criterios ha elegido las obras de FEEDBACK?
R. La exposición demuestra que el arte digital no ha surgido de la nada, en respuesta a la aparición de determinadas aplicaciones tecnológicas, sino que hunde sus raíces en corrientes de las vanguardias históricas, como el dadaísmo, el arte cinético y el conceptual. La selección se basa en un sistema de enlaces, que explica la evolución del arte reactivo. Todas las obras responden a instrucciones o a inputs del espectador o el entorno, requieren una implicación física y mental por parte del público.
P. ¿Qué opina de la escena española y qué futuro presagia para Laboral?
R. España es el país europeo que más ha impulsado el desarrollo del arte digital en la última década. Austria tiene Ars Electronica, pero en España hay artistas, festivales, premios e incluso una feria como Arco, que ha sido pionera en abrirse al arte que se consideraba ajeno al mercado. Sólo faltaba un centro de gran envergadura y ahora está LABoral. Ahora el reto consiste en mantener este nivel, aunque no será fácil, por las dimensiones del espacio y las dotaciones económicas y tecnológicas que requiere.
P. Algunos artistas consideran que centros como la LABoral, aunque positivos, contribuyen a ralentizar la normalización del arte digital, creando nuevos guetos...
R. No estoy de acuerdo con quienes afirman que las obras de las vanguardias históricas incluidas en FEEDBACK sirven de justificación para las piezas digitales. Quiero creer que esto no es un gueto, sino un impulso para que las nuevas expresiones artísticas puedan evolucionar.
P. ¿En qué dirección va esta evolución?
R. Nunca me ha atraído lo último en gadgets tecnológicos. Una excesiva relación con la industria puede ser peligrosa, porque obliga los artistas a trabajar bajo presión. También es negativo para el mercado, su intenta responder a las expectativas del público. Me parecen especialmente interesantes las obras que utilizan tecnologías que ya se consideran obsoletas.
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