Escapar a toda costa

Madrid se vacía de ciudadanos ansiosos por disfrutar de unos días alejados de oficinas, atascos y aglomeraciones. Pero para lograr esto en Semana Santa tuvieron que tragar, paradójicamente, con los inconvenientes de la gran ciudad. Las carreteras, las estaciones de autobuses y trenes y el aeropuerto de Barajas reunieron a los madrileños que ayer, a toda costa, buscaron destinos más tranquilos. Uno de cada tres madrileños, según la Mesa del Turismo, saldrán de la ciudad durante estas vacaciones.

Casi todas las salidas de Madrid por carretera sufrieron ayer retenciones

Atocha, Chamartín y Barajas no sufrieron retrasos pese a la alta afluencia de usuarios

Los pronósticos meteorológicos no rebajaron la afluencia de vehículos en las carreteras de la Comunidad de Madrid, atascadas ayer en distintos puntos. En la carretera de A Coruña, la A-6, los primeros atascos surgieron en torno a las 16.00, en las inmediaciones del cruce que, cerca de Villalba, a la altura del kilómetro 37, desvía el tráfico hacia Navacerrada, primero, y hacia San Lorenzo de El Escorial, después. Allí había hasta 13 kilómetros de atasco. A las 18.00 se reproducían los problemas, con unos cinco kilómetros de retenciones. Ya a las 20.00, a partir del kilómetro 47, y siempre en dirección hacia Segovia, el tráfico era denso, con 19 kilómetros de retención a la altura de El Espinar, acentuado por la presencia de lluvia, que no ocasionó problemas, según varios conductores consultados por este diario. También en la A-6 hubo problemas en el nuevo túnel de Guadarrama. En su término municipal se registraron hasta 12 kilómetros de atasco.

Además de en la carretera de A Coruña, y según los datos de la DGT, ayer hubo tráfico lento en la salida por la carretera de Extremadura, la A-5, con 13 kilómetros de retenciones en Navalcarnero. Según varios automovilistas, las complicaciones en esa autovía sucedían a partir del kilómetro 24, en la incorporación a la R-2. En la A-3, o carretera de Valencia, la autovía sufrió complicaciones justo en la salida de Madrid y más adelante en Fuentidueña del Tajo (10 kilómetros de atascos) y en Villarejo de Salvanés (22 kilómetros de retención). En la A-2, o autovía de Barcelona, hubo 5 kilómetros de atasco en Torrejón de Ardoz.

En la Estación de Autobuses Sur de Madrid se vivieron las aglomeraciones normales en estas fechas. "Igual que cualquier Semana Santa", aseguró una empleada. Según ella, la actividad se había triplicado respecto a un día normal, pero "dentro de lo que cabe todo ha sido bastante ordenado". La costa valenciana y Andalucía eran los principales destinos reforzados por las compañías de transporte para estas fechas. En cuanto al transporte ferroviario, una portavoz de Renfe aseguró que no hubo retrasos en las estaciones de Atocha y Chamartín. Eso sí, mucha más gente de lo normal y servicios reforzados. Como los del AVE. "Si un día normal lleva 8 vagones, ayer hubo convoyes de hasta 16 vagones", explicó.

En el aeropuerto de Barajas se vivió una jornada normal. Según fuentes de AENA, 1.382 vuelos estaban programados para ayer. O sea, 214.102 personas se movieron por el aeropuerto, algo más que toda la población de Móstoles junta. Según un usuario que voló ayer a Barcelona desde la terminal 3, "hubo cero problemas". Lo único, según dijo, es que "quizá había un poco más de gente, pero fue un vuelo tan normal como siempre".