"La estrategia de difusión debe ser prestigiar el producto cultural"

Licenciado en Ciencias Económicas y Derecho, y profesional liberal, Antoni Lladó i Gomà-Camps (Barcelona, 1954) accedió hace apenas dos meses a la dirección del Instituto Catalán de Industrias Culturales (ICIC) en sustitución de Xavier Marcé. En este corto periodo de tiempo ha empezado a valorar el papel que debe jugar el ICIC en el futuro evaluando los resultados obtenidos por la política de ayudas realizada hasta ahora y que, en parte, todavía comprometen la gestión de este año con los convenios plurianuales firmados por su antecesor. "Hacer más presente la cultura en la vida de la gente apoyando la difusión y la promoción es uno de los objetivos que nos hemos marcado", afirma.

Pregunta. ¿Cómo ha encontrado el ICIC?

Respuesta. Llevo poco tiempo en el cargo. El ICIC es una institución nacida hace pocos años que ha crecido muy rápido, ha asumido muchas competencias en diferentes sectores culturales y ha hecho una política de expansión muy rápida. Ahora deben ajustarse algunas cosas.

P. ¿Cuáles?

R. Hay que hacer una política de reorientación para el futuro. La primera premisa es la de continuidad, digerir y asimilar este crecimiento, hacer una fotografía de cómo está el sector y valorar qué resultados se han obtenido con los recursos invertidos y, a partir de aquí, obrar en consecuencia. Una cosa está clara: debemos fomentar la promoción y la difusión por indicación del consejero de Cultura. Ahora espreciso que la producción circule y se vea en Cataluña, España y el mundo entero si es posible.

P. ¿Considera que el sector tiene una imagen correcta del ICIC, o sigue viendo la entidad como una puerta de la Administración pública a la que llamar para pedir una subvención?

R. Obviamente, el sector nos ve como una plataforma de apoyo. Hay casos en los que se nos ve como una puerta para acceder a una subvención, pero en otros casos hay agentes culturales que optan por la vía de corresponsabilidad arriesgando en un proyecto con el apoyo del ICIC.

P. Habla de la necesidad de difundir y promocionar no sólo en Cataluña, sino en el resto de España y el mundo. ¿Existe alguna estrategia específica?

R. La estrategia de difusión debe ser prestigiar el producto cultural. El prestigio añade un plus para quien vende y quien consume. Sin embargo, ésta no es un ciencia exacta y, como ejemplo, el caso de la película Ficció, de Cesc Gay, en la que el prestigio que le han aportado los premios internacionales que ha ganado no se ha traducido en una mayor audiencia de público a las salas de cine. No podemos generalizar, el consumo cultural es segmentado. Lo importante es que año tras año crezca el número de personas que consumen cultura.

P. ¿Existe un sector cultural que precise especial ayuda por parte del ICIC?

R. La música, que se halla en un proceso de transformación. Las descargas musicales de la Red son un problema para la industria discográfica y precisa de un apoyo especial como la música en vivo, cuyo problema está en vías de solución con la creación del consorcio de salas de música que ha empezado a hablarse con el Ministerio de Cultura.

P. El sector cinematográfico y audiovisual es el que más ayudas recibe del ICIC, ¿considera correctos los criterios de ayudas con subvenciones automáticas a la producción por el solo hecho de que la empresa radica en Cataluña, al margen de los criterios artísticos?

R. Es lo que me he encontrado y en lo que todavía no puedo intervenir porque las convocatorias de 2007 fueron hechas antes de que accediera al cargo. Ahora debo valorar si deben cambiarse.

P. El Festival de Cine de Sitges cumple este año su 40º aniversario. ¿Se ha previsto alguna novedad?

R. Acabo de reunirme con el patronato del festival y hemos acordado que en la edición de este año Sitges acoja la asamblea anual de la asociación cinematográfica de la Eurorregión en la que están representados 28 países. Se creará un foro de coproducción con los productores y distribuidores que cada país traiga y un campus de jóvenes talentos de estos países para que intercambien experiencias con los nuestros.