"Emocionalmente, el Barça sigue siendo el Barça"
Johan Neeskens (Heemstede, Holanda; 1951) lleva seis meses en el Barcelona junto a Frank Rijkaard, con quien ya compartió trabajo durante dos años en la selección holandesa. El segundo entrenador azulgrana forma parte igualmente de la memoria afectiva del club -que hoy visita al Deportivo-; jugó 255 partidos y marcó 57 goles en cinco temporadas, desde su llegada en 1974. Johan II, lugarteniente de Johan Cruyff durante el dominio ajacied en los setenta, protagonista con Holanda del Mundial 74, dejó huella por su estilo y carisma. El tackle y sus tobillos vendados fueron tan célebres como su potencia al tirar los penaltis.
Pregunta. Acabado el Mundial 2006, pudo quedarse con la selección de Australia o irse a Rusia para continuar trabajando con Guus Hiddink. ¿Por qué prefirió Barcelona?
"Buscamos un fútbol atractivo y eso no siempre es fácil cuando los rivales se encierran mucho. Nos complican la vida, pero pensamos seguir así"
"Lo mejor de Rijkaard es que es inteligente y fue buen jugador. Sabe manejar a los jugadores y defiende al equipo; eso compromete"
Respuesta. Por volver a casa, trabajar de nuevo con Rijkaard y estar con un grupo de jugadores muy bueno.
P. ¿Se parece en algo el Barcelona de hoy con el suyo?
R. El fútbol ha cambiado mucho, pero el Barça emocionalmente sigue siendo el Barça. Como es lógico se ha modernizado; no es el de 1974. Han pasado 30 años y el fútbol ha cambiado aquí, en Holanda, en Inglaterra... Se juega más rápido y en un terreno más pequeño. Cuando veo las imágenes del Ajax en el que jugué o de Holanda me parece que la cámara va más lenta. ¿No le pasa lo mismo? Hay menos espacios. Ahora, es más difícil.
P. ¿El Ajax de los setenta, que ganó tres Copas de Europa, sería competitivo ahora?
R. Seguro, aquél fue un gran equipo, con un gran fútbol.
P. ¿Y usted, jugaría?
R. Supongo que sí. Dependería de si me alcanzaba la calidad para hacerlo. Este Barça tiene mucha calidad y es difícil jugar en él. Me ha impresionado el nivel de la plantilla.
P. ¿No le falta carácter, temperamento, al equipo?
R. Para jugar como queremos jugar, sobra. Este equipo juega así y gana, no hay por qué ponerle más fuerza. Buscamos un fútbol atractivo, de ataque y no siempre es fácil cuando los rivales se cierran mucho. Nosotros salimos al campo a ganar los partidos y los contrarios suelen estar más pendientes de que no les metamos un gol. Nos complican la vida, pero pensamos seguir así.
P. ¿El Deportivo es diferente? ¿Qué equipo esperan?
R. No creo que sea muy diferente al resto. Será el típico equipo que buscará complicarnos la vida y si tiene suerte y mete un gol, pues bien. Pero los que vamos a ir a por el partido seremos nosotros; ellos nos van a esperar.
P. Márquez no está. Es sólo uno de los jugadores que ha pasado por el puesto de medio centro, demarcación que el club reconoce que piensa reforzar.
R. No creo que el problema de esta temporada haya sido el mediocentro. Son los mismos jugadores; cambian las circunstancias. Ha sido un año más difícil por muchas cosas.
P. Al equipo le cuesta mucho más ganar los partidos que el año pasado cuando la plantilla es la misma. ¿Qué ha cambiado?
R. El equipo ha encontrado más dificultades, especialmente por la pérdida de Eto'o y Messi. Quítale al Sevilla a Kanouté y a Poulsen y no sería segundo. Lo importante es que el resto nos ha traído hasta aquí. Nos queda mucho por pelear y estamos todos. Estoy convencido de que ganaremos la Liga y la Copa.
P. ¿Cómo valora el rendimiento de Ronaldinho?
R. Impresionante. Sus goles le han dado muchísimos puntos al equipo. Ronie se entrega a tope, aunque algunos lo discutan.
P. ¿Hay lío Ronaldinho?
R. Me preocupa más ganar partidos que ese tema. Los nombres de las altas y bajas, de traspasos y fichajes, aparecen aquí y en todos los clubes del mundo; no me preocupan. Hay cosas en el fútbol que no cambian.
P. ¿Cómo le sienta a un jugador que le quiten el dorsal como le pasó a Ronaldinho con Brasil? Usted se hizo famoso con el 13 en Holanda y el 6 del Barça...
R. Los números no juegan; juega la persona. Y Ronaldinho jugaría igual de bien con cualquier número. Pero el fútbol es también estas cosas.
P. ¿En su época también había líos como los que han afectado a la plantilla este año?
R. Siempre puede haber líos en un vestuario con 22 personas. No es fácil manejarlo y menos cuando hay tantas estrellas. Por eso lo de Rijkaard tiene tanto mérito. No es fácil su trabajo, pero este grupo ayuda bastante.
P. Usted no fue disciplinado...
R. Mentira; fui muy disciplinado.
P. Pero dejó de ir a entrenarse, se enfrentó al club y terminó mal con el presidente Núñez.
R. Me fui porque no llegué a un acuerdo. El club me ofrecía un año y yo quería tres. Ellos tenían razón. A veces el club debe hacer cosas en contra de la opinión de la gente. Me hicieron una buena oferta, no la acepté y ellos hicieron bien.
P. Usted que les conoce, ¿hasta dónde Cruyff incide en las decisiones de Rijkaard y del club?
R. Frank hace las cosas con mucha personalidad. Pero Johan está en su casa y su relación afectiva con la gente que trabajamos en este club es buena. Lo mismo pasa en el Ajax y en la selección. Es normal que pueda decir cosas, pero Frank tiene su estilo.
P. ¿Ha cambiado su manera de trabajar en el Barça respecto a la de Holanda?
R. No se puede comparar una selección con un equipo, y menos si es el Barça. Lo mejor de Rijkaard es que es inteligente y fue buen jugador. Sabe manejar a los jugadores, defiende al equipo y eso compromete a los futbolistas. Transmite tranquilidad y sabe qué debe decir y que no. No es fácil llevar cuatro años en el Barça y ganar tantos títulos.
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