Tres goles en 90 segundos
España se jugará la final en waterpolo ante Hungría tras superar a Italia
En el hotel Bayview Honda Park, de Melbourne, se respiraba ayer una euforia contenida. Iván Pérez, Ángel Andreo y Guillermo Molina, los tres supervivientes de la selección española de waterpolo que ganó el Mundial de Fukuoka 2001, no paraban de relatar a sus jóvenes compañeros el éxtasis que supone luchar por el título. A sus 23 años, Molina ejercía de veterano al explicar las sensaciones de seis años atrás, cuando era el benjamín del grupo. "Tenía 17 años y fue una pasada no sólo por el triunfo, sino por los últimos cuatro días en lucha por las medallas", recordó en conversación con este periódico; "vuelvo a experimentar lo mismo. Hay que disfrutar. Si no jugamos esta final, será la próxima. Tenemos un gran conjunto". La edad media es de 23 años.
ESPAÑA 7 - ITALIA 5
España: Aguilar; Martín, Ricardo Perrone, Molina (2), Minguell (2), Vallés y Felipe Perrone (1) -equipo inicial-; Gallego, Pérez (1), Piralkov. Mario García y Xavier García (1).
Italia: Tempesti; Postiglione (2), Giorgetti, Felugo, Calcaterra, Constanzo y Fiorentini (2) -equipo inicial-; Buonocore, Scotti, Mistrangelo, Rizzo (1) y Bincivenga.
1º CUARTO 1-1
2º CUARTO 3-2
3º CUARTO 0-1
4º CUARTO 3-1
El espíritu de la generación prodigiosa es ya historia. El nuevo waterpolo español ha vuelto a meterse entre los grandes. La victoria de España sobre Italia, por 7-5, supone un espaldarazo para la renovada selección al romper la barrera de los cuartos, la eliminatoria a la que estaba condenada desde que ganó en Japón. Hungría, la campeona olímpica, aguarda mañana (11.00, hora peninsular española) al cuadro de Rafael Aguilar en una de las semifinales. "Los húngaros son los favoritos como campeones olímpicos, pero nadie es imbatible", pronosticó el técnico. El otro duelo lo disputarán Serbia y Croacia.
España demostró su calidad ante un especialista en irritar a sus rivales. "Italia es un viejo conocido", dijo Aguilar; "tiene esas cosas que te sacan del partido y te hacen entrar en su juego". No fue el caso de ayer. España le tenía tomada la medida desde los dos últimos años y no le dio respiro: buscó en el ataque el juego de boya, con Xavier Vallés e Iván Pérez, para asfixiar al contrario. La tarea fue difícil y la victoria llegó en el último periodo. Pese a que Italia se adelantó (4-5) con seis minutos aún de juego real, el equipo de Aguilar remontó tras apretar la defensa. ajustar el ataque y confiar en Iñaki Aguilar. España marcó tres goles en 90 segundos. "Hemos mejorado el puesto de Montreal 2005 y esperamos subir al podio", proclamó Pérez; "Hungría deberá demostrar que es mejor. Vamos recortando las diferencias". Húngaros y serbios se reparten desde 2001 los premios. "Hungría acaba muy bien las jugadas desde el perímetro y contragolpea muy bien", anuncia Aguilar; "la concentración será vital".
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