Ordóñez cree infundado comparar la crisis inmobiliaria en EE UU y Europa

Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, afirmó ayer en Valencia que es "totalmente infundado" comparar la evolución del mercado inmobiliario en Estados Unidos con su paralelo europeo y, más aún, extraer alguna conclusión relativa al futuro del mercado inmobiliario español. Fernández Ordóñez subrayó que la morosidad y las "sobrecoberturas" de riesgos que asumen las entidades financieras en España no tiene parangón en Estados Unidos. Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, se expresó en el mismo sentido.

"La economía de Estados Unidos tiene influencia mundial", sentenció Trichet, "pero lo que pueda suceder al otro lado del Atlántico no tiene un correlato directo en Europa".

Los responsables del Banco Central Europeo y del Banco de España ofrecieron una rueda de prensa conjunta con ocasión de la cuarta reunión de un foro de reflexión instituido en 2004 en el que participan los responsables de los bancos centrales de toda la cuenca mediterránea, desde Marruecos hasta los responsables monetarios de la Autoridad Nacional Palestina.

Trichet explicó que la zona económica mediterránea crece de forma notable desde hace dos años y ofrece "buenas perspectivas" para 2007. Los asistentes al foro cifraron en un 4,8% el crecimiento medio de la cuenca mediterránea.

El tráfico comercial en la zona creció un 3,9% en 2006 y benefició, en primer lugar, a los países exportadores de petróleo, esencialmente Argelia y Libia. Así, los saldos comerciales y las balanzas de pagos de los países productores de petróleo ofrecen posiciones muy sólidas. Los países no exportadores no ofrecen una situación tan boyante, pero todos manejan importantes remesas de sus emigrantes.

Trichet instó a los responsables monetarios de los países mediterráneos, según explicó ante los periodistas, que deben aprovechar la buena situación económica para exigir rigor a los responsables de las cuentas públicas en sus estados.

Respecto a la situación económica en la Unión Europea y España, Trichet insistió en reclamar moderación salarial para evitar que la inflación crezca por encima de lo previsto. Las estimaciones del BCE para 2007 sitúan el crecimiento de la inflación en una banda que fluctúa entre el 1,4% y el 2,6%. Trichet sugirió que en el momento presente, la economía europea se ajusta a "la parte alta de la banda".

Fernández Ordóñez matizó que, en el caso español, el problema reside en la baja productividad más que en las subidas salariales.

Trichet explicó también que si los costes unitarios de producción bajan y los mercados crecen no hay problemas para elevar los salarios. Y afirmó que España "tiene mucho margen para crecer más y mejor" si desarrolla con todas sus consecuencias "las medidas para liberalizar los mercados" que insta la Unión Europea. Desde el mercado financiero hasta el mercado laboral.

Fernández Ordóñez destacó pasos en la buena dirección pero instó a culminar en su integridad los programas de liberalización de los mercados diseñados por el Gobierno.