La moción soberanista de Esquerra tensa el tripartito pero no causa su ruptura

El "plan B" de Esquerra Republicana (ERC), consistente en convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña si el Tribunal Constitucional rebaja el Estatuto de Autonomía, ha tensado las relaciones entre los partidos del Gobierno catalán, hasta el extremo de que su presidente, José Montilla, se vió obligado ayer a pedir "lealtad y rigor" a sus socios. En el debate sobre el desarrollo del Estatuto iniciado ayer en el Parlament, tanto los portavoces del PSC e Iniciativa Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) como los de la oposición rechazaron la propuesta de Esquerra. Los republicanos la mantuvieron, aunque al mismo tiempo garantizaron la continuidad del Gobierno de izquierdas.

Mas reprocha "falta de autoridad" a Montilla después de que ERC pusiera "a subasta" la presidencia de la Generalitat

Carod desautoriza la oferta de su partido para formar gobierno con CiU si convoca un referéndum de independencia

Montilla ofrece consenso para desarrollar el Estatuto y pide "rigor y lealtad" tanto a los idependentistas como a CiU

Montilla dirigió su petición de "rigor, firmeza y lealtad" a sus aliados de Esquerra y los partidos de la oposición, en particular a los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU). El presidente acusó a CiU de provocar el debate sobre el desarrollo del Estatuto, a sólo cuatro meses de la constitución del Gobierno, por puro "oportunismo", a dos meses de las elecciones municipales, y de "jugar" a debilitarlo "especulando" con una eventual sentencia del Constitucional que lo rebaje sensiblemente.

El presidente pidió y ofreció "consenso" a todos los grupos parlamentarios para desarrollar conjuntamente el Estatuto y reclamó, en particular a CiU y ERC, que no prefiguren un escenario "alarmista" y "apocalíptico" dando por hecho que el Alto Tribunal lo rebajará. La proximidad de las elecciones municipales, sin embargo, afecta no sólo a CiU y fuentes del propio Gobierno tripartito atribuyen el súbito "calentón" autodeterminista de ERC registrado en la última semana a un descenso de la expectativa de voto de los independentistas en los sondeos electorales

Acusaciones

El líder de la oposición, Artur Mas, sostuvo en el debate que el Gobierno de Montilla no está en condiciones de dirigir el desarrollo del Estatuto y le acusó de no dar respuesta a las rebajas que el Gobierno del PSOE ya ha comenzado a aplicar en las competencias de la Generalitat, según él, en diversas leyes y decretos.

El principal reproche fue el relativo a la falta de autoridad sobre su propio Ejecutivo, puesta de manifiesto cuando el domingo, recordó, ERC "puso públicamente a subasta el cargo de presidente de la Generalitat" y lo ofreció a quien aceptara convocar un referéndum de autodeterminación. Es decir, eventualmente, el propio Artur Mas. "Según qué respuesta diera CiU a esta oferta, usted tendría las horas contadas como presidente", le dijo.

Este recordatorio obligó al líder de ERC, y número dos del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod, a subir a la tribuna para echar atrás la propuesta aludida por Mas y lanzada el domingo por uno de los vicesecretarios generales de su partido, Xavier Vendrell. "No se preocupe, señor Mas: no tendrá que hacerse cargo de la presidencia de la Generalitat porque ERC garantiza la continuidad de este Gobierno".

A pesar de ello, el portavoz de ERC, Joan Ridao, aseguró que si el Constitucional recorta el Estatuto, Esquerra "tiene un plan B: dar la palabra al pueblo"."La autodeterminación, agregó, "no es una amenaza, es un derecho". Ridao coincidió con el líder de CiU al atribuir al Gobierno del PSOE la voluntad de reducir el alcance del Estatuto mediante una interpretación a la baja, como la que a su juicio está ya apuntada en las alegaciones presentadas en nombre del Gobierno por el abogado del Estado ante el Constitucional. Pero recriminó a CiU que "con lo que está cayendo" sobre el Estatuto y las "loapillas" que prepara el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, "aproveche para hacer politiquería en vez de colocarse junto al tripartito para defenderlo".

La plena constitucionalidad del Estatuto fue defendida por el consejero de Interior, Joan Saura, que expuso también las medidas tomadas ya desde la constitución del Gobierno de la Entesa para poner en marcha las comisiones mixtas previstas en él y los proyectos de ley ya en vías de aprobación para desarrollar varios aspectos del Estatuto, como el de la futura Agencia Tributaria. "Mayor celeridad no puede exigirse", afirmó. Saura rechazó la interpretación que Mas y Ridao habían hecho sobre las alegaciones del abogado del Estado. Y recordó que piden al Tribunal Constitucional el "rechazo" total de los recursos de inconstitucionalidad presentados por el PP y el Defensor del Pueblo.

Quebec, Kosovo y España

Los portavoces del PSC, Miquel Iceta, y de ICV-EUiA, Jaume Bosch, rechazaron también por "rídícula" y "frívola" la actitud de ERC al amenazar con referendos que sabe que no puede convocar. Bosch advirtió a ERC, a propósito del retroceso electoral del independentismo en Quebec: "Alguien soñando con Kosovo puede despertarse en Quebec".

Dolido por la rotundas descalificaciones lanzadas por Mas sobre Montilla a cuenta de los problemas que le ocasiona Esquerra, el portavoz socialista fue también muy duro con CiU: "Ha quedado claro que el desarrollo del Estatuto les importa un rábano. Lo único que les interesa es terminar cuanto antes con este Gobierno".

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, reclamó a Montilla "un gesto de autoridad" frente a ERC para dejar claro que "nada de veleidades" ilegales. Advirtió al presidente socialista que "no le convienen" socios que, como los republicanos, van pregonando que algún día tendrán que cometer alguna ilegalidad para lograr la independencia de Cataluña.

Piqué se mostró convencido de que, efectivamente, el Tribunal Constitucional mantendrá el Estatuto en coordenadas acordes con la Constitución. Y afirmó: "Suerte tenemos de que estamos en España, porque mal iríamos si fuéramos independientes".

En aparente apoyo de Montilla y del PSC acudió el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, que incluso se ofreció a apoyar un Gobierno en minoría si el PSC prescinde de ERC.