Acciona asegura que no saldrá de la eléctrica en 2010 y defiende la legalidad de la oferta con Enel

A la batalla Gas Natural-E.ON por Endesa le sucede ahora, con ingredientes parecidos, el pulso entre el grupo alemán y la alianza entre Acciona y Enel. Acciona inició ayer la defensa de ese acuerdo en todos los frentes -del legal al puramente empresarial- y aseguró que el pacto de gestión suscrito con Enel no persigue vender a partir de 2010 ni tampoco trocear la eléctrica española. "Llegamos para quedarnos y gestionar Endesa", explicó un portavoz. Acciona defendió la legalidad del pacto y dio algunas claves financieras adicionales: la OPA supondría casi triplicar el resultado del grupo de los Entrecanales en 2007 y 2008.

La alianza ítalo-española entre Enel y Acciona encajó ayer los primeros golpes bajos. Sólo un día después de la presentación de la futura oferta pública de adquisición (OPA) -un mínimo de 41 euros más intereses tan pronto como sea posible lanzarla-, fuentes contrarias a la operación contraatacaron con dureza. "No es una OPA aprobada y garantizada con plazos conocidos, precio cierto y atractivo y que mantenga la integridad del proyecto de Endesa, la gestión española y el liderazgo de Acciona", según dichas fuentes, que aseguraron que todo el contrato "está hecho para facilitar la salida de Acciona de Endesa después de tres años o a repartir los activos" de la primera eléctrica española.

"No va a haber una venta anticipada. Ése no es el espíritu del acuerdo. Acciona no entra para vender en un plazo de tres años, el objetivo es llegar para quedarse y gestionar Endesa", se defendió un portavoz de la compañía que preside José Manuel Entrecanales.

Acciona puso en marcha desde primera hora toda su maquinaria para sacar adelante la OPA. Va a iniciar los primeros trámites administrativos y aseguró que puede empezar a recibir "a corto plazo" las primeras autorizaciones de los organismos reguladores. Y desmenuzó los entresijos de la OPA ante los analistas bursátiles a través de Juan Muro, director general de desarrollo corporativo. Muro defendió "la legalidad de la oferta" y que el grupo "no está preocupado por las acciones judiciales de E.ON". Y adelantó que, de salir adelante, la OPA supondría fuertes crecimientos del beneficio operativo de Acciona, con alzas del 187% en 2007 y del 175% en 2009.

"Identidad española"

Muro puso énfasis en "la identidad española" de la oferta. Frente a este argumento, fuentes críticas con la operación explicaron que se trata de una OPA "de una empresa pública extranjera e ineficiente que es discriminatoria y plantea conflictos de interés".

En el trasfondo de ese análisis están los detalles del pacto entre Enel y Acciona que aluden a la posibilidad de que el grupo español venda sus acciones a partir de 2010 si surgen "discrepancias irreconciliables" en la gestión. El acuerdo incluye también la posibilidad de que ambas compañías se repartan Endesa -con el 30% para Acciona y el 70% restante en manos de Enel- en caso de problemas en la toma de decisiones a partir del tercer año, o incluso sin que surjan dificultades entre los dos socios a partir de 2012. Acciona reiteró ayer que se trata de una oferta "a largo plazo" y que la compañía "no contempla vender en 2010, sino cumplir los acuerdos, que tienen un plazo de 10 años prorrogables".

El acuerdo regula con todo detalle la venta de las acciones y la posibilidad de trocear Endesa, pero esa meticulosidad responde, según el portavoz de Acciona, "a la incertidumbre que rodea en estos momentos todo lo relacionado con Endesa" y a la necesidad de hacerse con las máximas coberturas legales y empresariales "para evitar riesgos".

Por otra parte, el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, y el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, se reunieron la semana pasada y no han cerrado la puerta a futuras negociaciones sobre Endesa, según el diario alemán Handelsblatt.