AENA prevé que Barcelona termine el año como séptimo mayor aeropuerto de Europa

Si sigue creciendo como en los últimos tiempos, Barcelona terminará el año como séptimo mayor aeropuerto de Europa en volumen de pasajeros, y desbancará a Múnich, según avanzó ayer Manuel Azuaga, presidente de AENA, la empresa pública que gestiona los aeródromos. El Prat terminó 2006 como noveno aeropuerto europeo y según Azuaga, a falta de los últimos datos de marzo, es ya el octavo, por delante de Roma-Fiumiccino. Para llegar al séptimo lugar de la lista, Barcelona no tiene más que seguir creciendo al ritmo del último año (10,5%) y confiar en que sus rivales (con escaso margen para incrementar sus clientes) se mantengan en los aumentos que registraron en 2006.

Barcelona terminó el pasado ejercicio con 29.999.900 pasajeros, según los datos del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI en sus siglas en inglés) que difiere ligeramente de la cifra de AENA (30.008.152 viajeros). Roma tuvo 30.100.500 y Múnich 30.758.000, con crecimientos del 5,2% y el 7,5%, respectivamente. Si el incremento de 2007 es igual, El Prat conseguirá sumar 33.149.889 pasajeros, unos 85.000 más que el aeropuerto bávaro.

El responsable de la empresa pública que gestiona los aeródromos españoles compareció ayer en la comisión de Fomento del Senado para contestar a una pregunta formulada hace 10 meses por el grupo de Entesa sobre el abandono por parte de Iberia de rutas desde Barcelona.

"Ha llovido y ha escampado desde entonces", dijo Azuaga. Pero en realidad la tormenta que comenzó hace un año a cuenta del futuro de El Prat ha ido arreciando. A la postura de las administraciones por la actitud de Iberia, se han sumado el debate sobre el modelo de gestión de los aeropuertos y la asignación a las compañías de la nueva terminal del aeropuerto barcelonés.

Azuaga se guareció en el contenido de la pregunta de Entesa, que contestó con los argumentos ya conocidos sobre la libertad de las empresas para determinar sus destinos y frecuencias, en función de su política comercial y sus ratios de rentabilidad.

El papel de AENA como gestor se ciñe a poner a disposición de los operadores capacidad para realizar negocio. "El aeropuerto no debe limitar la demanda, pero no es determinante en la generación de la misma", explicó.

Añadió algunos datos sobre el crecimiento de Barcelona (el 31% entre 2004 y 2006), el que más incrementa sus pasajeros entre los 10 mayores de Europa. Y el representante socialista Luis Ayllón aportó un argumento para negar la mayor: Iberia aumentará las operaciones este verano en Barcelona respecto a 2006.

Los senadores no dejaron escapar la oportunidad para tratar de sacarle algo más al presidente de AENA. Lo intentaron con preguntas concretas Entesa y el PP. CiU probó incluso a regalarle los oídos con el reconocimiento de su "excelente" gestión. Pero Azuaga no se salió ni un pelo del guión y se remitió a las declaraciones de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, como por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"No quiero que penséis que quiero escurrir el bulto", dijo Azuaga a los senadores, para luego simplemente aclarar un par de cuestiones. Primero, que el reparto de la nueva terminal de El Prat (T-Sur) se hará en "consenso" con la Generalitat de Cataluña, previsiblemente en septiembre, a unos 15 meses de su inauguración. Y segundo, que no se trata de una adjudicación, sino de una asignación, ya que AENA revisa constantemente el reparto de espacios en los aeropuertos en función del crecimiento o decrecimiento de las compañías.

Defiende su gestión

Al representante de CiU, Pere Macías, que había declarado a AENA una "especie endémica" y "en peligro de extinción", Azuaga recordó que la empresa pública es "el primer gestor de aeropuertos del mundo, con las mejores infraestructuras y las tarifas más bajas de la Unión Europea". Además, desvinculó el cambio de modelo que auguró Macías del reparto de la T-Sur ante la pregunta del PP sobre si es razonable asignar la terminal antes de cambiar el modelo.

AENA, apuntó Azuaga, es la primera interesada en que El Prat sea "un referente" en Europa.No lo cree así el consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, quien aseguró ayer que España "es el único lugar de Europa donde no decide el mercado sino asociaciones políticas, las que están impidiendo que El Prat levante el vuelo". Y remachó: "Son decisiones políticas para conseguir que un aeropuerto de Madrid, que es de segunda, se intente pasar a primera, que no lo conseguirá ni de puntillas, y en cambio a nosotros, que estamos en tercera, nos impiden subir a primera".