ERC retira su oferta a Mas de convocar un referéndum de autodeterminación
CiU ridiculiza la propuesta pero está dispuesta a estudiarla, y el tripartito cierra filas
El órdago de Esquerra Republicana (ERC) duró 24 horas. Ni habrá referéndum sobre autodeterminación en Cataluña ni los republicanos harán presidente al convergente Artur Mas. La situación queda como estaba: las tres formaciones de izquierda del tripartito catalán cerrando filas para apuntalar un Gobierno que pactaron hace 100 días y la oposición de Convergència i Unió (CiU) dispuesta a "escuchar" una propuesta que sus dirigentes ridiculizaron tachándola de ilegal, frívola y de falta de respeto. Al PSOE también le pareció una "broma".
Una fiesta popular tarraconense en la que se sirven cebolletas dulces (calçotada) sirvió el pasado domingo a los republicanos para sacudir la política en Cataluña. El vicesecretario de ERC y número tres de la formación, Xavier Vendrell, aseguró que su partido estaría dispuesto a apoyar a Artur Mas como presidente de la Generalitat si, a cambio, convocaba para el día 27 de mayo -fecha de las elecciones municipales- un referéndum sobre la autodeterminación de Cataluña.
La clase política catalana reaccionó con estupefacción. Y no faltó algún que otro pitorreo. Ayer pareció amainar la tormenta después de que ERC tuviera que dar marcha atrás a su pretendido referéndum, que encontró oponentes incluso en sus propias filas. Pero el órdago ya estaba sobre la mesa y llevó a la oposición a buscar rédito electoral y a los socios gubernamentales de Esquerra a cerrar filas para que el Ejecutivo catalán no resultara perjudicado.
El mismo Xavier Vendrell, junto al portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, ofreció ayer una apresurada rueda de prensa. Leyeron un comunicado y permitieron cuatro preguntas mal contadas. A saber: Esquerra Republicana lamenta la "rebaja" que Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero pactaron del Estatuto y expresa su inquietud por el "estado actual del despliegue estatutario y el clima de crispación iniciado por el PP que puede llegar a ser la coartada para un segundo recorte [del Estatuto]", se afirma en el comunicado.
Los republicanos no enterraron formalmente su propuesta sino que aseguraron que se dedicarán a "crear las condiciones necesarias" para poder ejercer el derecho a la autodeterminación y volverán a plantearla en el caso de que el Tribunal Constitucional se pronuncie en contra el Estatuto, un texto que no secundaron en el referéndum de junio del pasado año.
La retirada de la propuesta obedece, según Ridao, a la negativa con que ha sido recibida por parte de los dirigentes de CiU. Sonó a evasiva, porque la ejecutiva de la federación nacionalista, al margen de ridiculizar la oferta, subrayó que está dispuesta a escucharla y a sentarse con los dirigentes de ERC -el presidente Josep Lluís Carod Rovira o el secretario general Joan Pui-gcercós- a discutirla. Dos miembros republicanos del Gobierno catalán que, por cierto, todavía no se han pronunciado sobre este envite.
"Veo que los calçots tiene otras propiedades que las diuréticas", se burló el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, al tiempo que retó a los dirigentes de ERC a presentar su propuesta en el pleno monográfico sobre el autogobierno y el desarrollo del Estatuto que se celebrará mañana en el Parlamento catalán. Duran aprovechó para cargar contra la "falta de liderazgo" del presidente José Montilla y pronosticar que este Gobierno será tan accidentado como el tripartito de Pasqual Maragall.
Dentro de Esquerra, el líder del sector crítico y ex consejero de Gobernación, Joan Carretero, también desdeñó la propuesta, que tildó de "no meditada" y lanzada de "cara a la galería". El portavoz del PSC, Miquel Iceta, situó el debate en la clave de las tensiones internas entre los diferentes sectores de ERC y la disputa del voto soberanista con CiU. Pero consideró positivo el hecho de que, al formular esta propuesta a CiU, los republicanos dejan claro ante todo el mundo que no puede contar con el PSC para este tipo de "aventuras". El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, la calificó de broma, y el presidente, Manuel Chaves, de estupidez. El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo que la oferta es la demostración de lo que ocurre cuando se pacta con formaciones como ERC, cuyo "horizonte es infinito".
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