Programa para reintroducir el buitre negro en el Pirineo

La Fundación Territorio y Paisaje de Caixa de Catalunya ha introducido cuatro nuevos ejemplares de buitre negro en las instalaciones que tiene en la montaña de Alinyà (Alt Urgell), dentro del proyecto de reintroducción de la especie en el Pirineo catalán, de donde desapareció hace un siglo.

El programa para reintroducir este ave rapaz en peligro de extinción se inició en 2005 y sus responsables esperan que en un plazo de tres años puedan nacer las primeras crías en cautividad. Los cuatro buitres negros (también llamados monjes por su cuerpo negro y cabeza pelada) permanecerán hasta finales de año en una gran jaula para que puedan aclimatarse al terreno en el que tendrán que vivir y reproducirse una vez liberados. El objetivo es conseguir una población fija de 100 ejemplares en un periodo de 10 años.

Cataluña se convierte así en la única zona de Europa en la que se podrán ver en un mismo paraje natural ejemplares salvajes de las cuatro especies de buitre existentes: el común, el quebrantahuesos, el alimoche y el negro. Hace cinco meses llegaron a Alinyà dos buitres negros, que fueron destinados a actividades de educación ambiental para los visitantes del espacio y a acciones de aprendizaje del personal de la Fundación Territorio y Paisaje, que desde 1999 gestiona la montaña de Alinyà, una reserva natural de 5.352 hectáreas.

Además de la montaña de Alinyà, el proyecto para la reintroducción definitiva del buitre negro en Catalunya también abarca la sierra de Boumort, al noreste del Pallars Jussà. Otro de los objetivos de esta iniciativa es sensibilizar a la población local, tanto para que esta especie sea aceptada socialmente como para luchar contra las numerosas amenazas que afectan a las aves carroñeras, especialmente el veneno, el furtivismo y las electrocuciones por contacto con las líneas eléctricas de alta tensión.