Lasa concibe el homenaje institucional a las víctimas como un "acto de contrición"

La directora de Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, aseguró ayer que el acto de homenaje y reconocimiento a las víctimas del terrorismo convocado para el 22 de abril debe ser "un acto de contrición" por el pasado de olvido institucional y social hacia ellas durante muchos años. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, leerá un manifesto que se quiere consensuar con todos los partidos. La Dirección de Victimas alberga la esperanza de que el acto pueda contar con la presencia del PP y de los colectivos afectados. Lasa pidió un esfuerzo especial a todos para acudir.

Lasa compareció ante la prensa en la sede del Gobierno en Vitoria acompañada por su adjunto, Txema Urkijo, para presentar el acto que se celebrará a mediodía del 22 de abril en el Palacio Euskalduna de Bilbao y al que ambos animaron a toda la sociedad civil a acudir.

Al final de la rueda de prensa, Lasa quiso hablar ya en su condición de víctima como viuda del socialista Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en julio de 2000. En ese papel, pidió a todos los partidos que hagan el esfuerzo, que las víctimas merecen, de acudir al homenaje "para reconfortarnos".

Desde su responsabilidad política, la directora de Víctimas dijo que se tratará de un acto de justicia, reparación y reconocimiento, con el que se quiere saldar "de forma solemne" la deuda moral acumulada "durante los años en los que el terrorismo ejerció su dominio" invocando precisamente el nombre del pueblo vasco.

Por ese pasado, lo que el 22 de abril se materializará será también "un acto de contrición y desagravio", junto a una promesa de "fidelidad" a la generosidad de las víctimas y el compromiso de "transmitir a las nuevas generaciones el conocimiento de su sacrificio".

Lasa apeló al acuerdo alcanzado en el Parlamento por PNV, PP, PSE, EA y EB en junio de 2003, como origen, en tanto que mandato parlamentario, de esta iniciativa. "No es un capricho del Gobierno", enfatizó. Sobre el retraso de casi cuatro años en plasmar ese acuerdo en un acto concreto, Urkijo comentó después que intentos anteriores chocaron con un estado de ánimo de los colectivos de víctimas que hoy ha cambiado, entre otras cosas por las medidas adoptadas con respecto a ellas.

Urkijo defendió la presencia del lehendakari, en tanto que máximo representante institucional de esa sociedad que quiere desagraviar a las víctimas y la separó de toda connotación partidista. Ibarretxe debe leer en el acto un manifesto que Lasa anunció que se someterá a la consideración de todos los partidos, para que su contenido sea respaldado unitariamente.

Cita anual

Urkijo insistió en que la presencia del lehendakari no debe ser un obstáculo para el PP ni para los colectivos de víctimas que se han sentido mal tratados por él en el pasado. Representantes de Covite, el colectivo de víctimas vascas, se reunieron el jueves con Lasa y Urkijo y la entidad dará su parecer la semana próxima, aunque ha adelantado a este periódico que dejará libertad de asistencia a sus miembros. El PP no ha ocultado sus recelos por la intervención de Ibarretxe y el temor a una rentabizacion electoral del homenaje.

Pese a ello, Lasa afirmó que la cercanía de las elecciones de mayo, lejos de disuadirla, le ha reafirmado en el empeño. Dará ocasión de demostrar que la cuestión de las víctimas está por encima de las disputas partidistas, hasta tal punto que resulte irrelevante la proximidad o no de una campaña electoral, explicó. Urkijo dejó ver el deseo de institucionalizar la fecha del 22 de abril como cita anual de recuerdo a las víctimas.

Ambos responsables de la Dirección de Víctimas, dependiente de Interior, confían en disipar de aquí a la fecha prevista las dudas del PP y que todas las fuerzas políticas se reúnan en el reconocimiento a las víctimas ese día, como ha ocurrido ya en algunos de los actos organizados por ayuntamientos como los de Durango, Vitoria, Rentería o Arrigorriara. Los protagonistas serán las propias víctimas, garantizó Lasa. "Aparquemos por un instante nuestras diferencias particulares", pidió, como mejor manera de honrarlas "y honrarnos como pueblo".

El acto constará de la proyección de un vídeo con testimonios de familiares de víctimas anteriores a 1995, es decir, antes del comienzo de los ataques a políticos significados y en la época de menor sensibilización social ante los crímenes de ETA. Se trata de víctimas poco conocidas en su mayoría y, por tanto, no identificadas con colectivos o fundaciones concretas. Hablará después una personalidad cuyo nombre no se desveló y el lehendakari leerá a continuación el manifiesto.

Por último, un familiar de una víctima de ETA se dirigirá en directo a los asistentes, antes de que se interprete una pieza musical encargada al compositor vasco Francisco Ibáñez e interpretada por una escolanía.