Los neumáticos mandan

Marco Melandri acabó la temporada pasada, su quinta en MotoGP, con un mosqueo considerable con Michelin. El italiano, compañero de Toni Elías en el equipo Gresini, arremetió contra la fábrica francesa que le suministraba los neumáticos. "Sólo probaba compuestos en los entrenamientos y, cuando los quería para la carrera, me decían que era imposible y se los daban a otros", acusó el corredor de Ravenna, de 24 años, antes de revelar su escudería que en 2007 pasaría a calzar sus motos con Bridgestone.

En Michelín aún no dan crédito. "Cuando escuchamos lo que dijo Marco, alucinamos", comenta, perplejo, Jean Philippe Weber, responsable de la casa francesa en las carreras. Y apostilla: "Para nosotros, todos los pilotos son oficiales y tienen las mismas opciones".

La queja de Melandri, fundada o no, pierde valor con la nueva reglamentación, que limita a 31 (14 delanteros y 17 traseros) el número de gomas que cada piloto puede usar el fin de semana. Los tres fabricantes que coexisten (Michelin, Bridgestone y Dunlop) mandan al circuito un cargamento preseleccionado y los equipos hacen sus apuestas el jueves. Allí empiezan los problemas, sobre todo relacionados con la rueda posterior.

"De los 17 neumáticos posteriores, dos son siempre de clasificación", dice Antonio Jiménez, jefe de mecánicos de Melandri; "los otros 15 los dividimos en tres opciones, según el jefe de mecánicos y el piloto". Entre los tres grupos están los considerados buenos. Con ellos, el piloto debe poner la moto a punto y reservar al menos dos para el domingo. Uno para la moto 1 y otro para la de emergencia.

"Acertar con los neumáticos es imprescindible en la MotoGP actual", admite Ángel Nieto, 13 veces campeón del mundo. "En mi época, la mayoría íbamos con gomas iguales. Antes sólo había pata negra [los mejores componentes en el argot motero] para algunos privilegiados. Sólo teníamos tres tipos y a principios de temporada elegíamos la carcasa y corríamos con ella todo el año. No había esta movida", explica. Y Weber, de Michelin, lo confirma: "Para Jerez ofrecemos diez opciones de compuesto, aunque cada uno puede tener una carcasa distinta".

La nueva norma ha caído bien a unos y mal a otros. "Hasta que corramos en Turquía [22 de abril], no sabremos su alcance real. De las pistas de Qatar y Jerez teníamos información porque nos entrenamos en la pretemporada". En Estambul no ha rodado nadie desde el curso pasado. Weber coincide: "El baile y los apuros comenzarán allí".