Clinton echa un pulso a la historia
El ex presidente contará en un libro sus ocho años en la Casa Blanca
Como inquilino de la Casa Blanca, Bill Clinton protagonizó ocho años de historia política estadounidense e internacional. El mundo fue testigo de todos sus actos, pero sus preocupaciones, aspiraciones o frustraciones del día a día quizás sólo fueron conocidas por sus allegados más íntimos. Y por un historiador, Taylor Branch, el hombre con el que, a lo largo de sus ocho años al frente del Gobierno estadounidense, Clinton se reunió en secreto periódicamente para completar un proyecto único que, en 2008 y a través de la editorial Simon & Schuster, tomará la forma de un libro titulado Pulso con la historia: las grabaciones de Clinton, que firmará Branch, ganador de un Premio Pulitzer.
En una oficina del segundo piso en el ala privada de la Casa Blanca, Clinton y el historiador se dedicaron a conversar hasta altas horas de la madrugada entre 1992 y 1999, sin que ni siquiera los asesores del presidente lo supieran. En realidad, quien hablaba era Clinton. Branch tomaba notas -más de 2.600 páginas- y una grabadora registraba las presidenciales palabras. Las cintas las guardaba Clinton en el cajón de los calcetines. Las notas las conservaba su interlocutor. "Algún día podrás escribir mis memorias con este material. No creo que nadie haya hecho un trabajo semejante con ningún presidente", le dijo Clinton durante aquellas sesiones de historia oral, según The New York Times.
Ambos eran amigos desde sus años de juventud compartida en el corazón de manifestaciones contra la guerra de Vietnam, pero las sesiones, unas 80 en total, les unieron aún más y Branch llegó a convertirse en un consejero eventual y a escribir algunos de sus discursos. "No será una biografía o una historia de la Administración. Será lo que fue vivir esos momentos, a solas con él, hablando sobre su presidencia tal y como la veía en cada preciso momento", ha declarado Branch.
No se descarta que Clinton utilice las cintas para escribir otro libro de memorias en el futuro. Hasta ahora ha sabido explotar con mucho garbo y ojo comercial su presidencia: en 2004 publicó Mi vida, unas memorias con las que consiguió los honorarios más jugosos de la historia del mundo editorial, 7,5 millones de euros.
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