Destituido un alto cargo por negarse a abrir un liceo islámico
Alain Morvan, delegado del Gobierno francés en la zona de Lyon para cuestiones de Educación, fue destituido ayer de su cargo. Había sido nombrado en 2002 y pasaba por ser un hombre de la confianza del presidente, Jacques Chirac. Durante ocho meses había intentado impedir, con distintos argumentos -falta de programa, de dirección, de claridad en su financiación e incluso por contaminación del suelo- la apertura de un instituto privado musulmán cerca de Lyon.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, había dado su visto bueno a la creación del instituto islámico Al Kindi, a pesar de que todo indicaba que iba a ser financiado por el movimiento integrista egipcio de los Hermanos Musulmanes.
Morvan, en nombre de la lucha contra un multiculturalismo que estima ajeno a la tradición republicana, frenó una y otra vez la apertura del centro educativo islámico.
El pasado 5 de marzo, el colegio Al Kindi abrió al fin sus puertas con tan sólo 22 alumnos, entre ellos varias chicas que acudieron a clase con la cabeza cubierta por el velo, una indumentaria que les impide ser admitidas en los institutos públicos, laicos y gratuitos. En Al Kindi hay que abonar una matrícula de 1.200 euros anuales por alumno.
Morvan también intervino en contra de Bruno Gollnisch, el número dos del Frente Nacional, cuando éste, en tanto que profesor universitario en Lyon, hizo declaraciones poniendo en duda la existencia de las cámaras de gas y de la voluntad asesina de los nazis respecto a los judíos.
Víctima de Sarkozy
Para Jean-Jack Queyranne, presidente de la región Ródano-Alpes, de la que es capital Lyon, Morvan ha sido "víctima de las prácticas autoritarias" de Nicolas Sarkozy. "Me apena su destitución, pues es un hombre de quien siempre he apreciado su autoridad moral y sentido del Estado", añadió Queyranne, mientras el gabinete del ministro de Educación, Gilles de Robien, que asume la responsabilidad de la destitución, ponía de relieve que "Morvan no ha mantenido la discreción exigible a todo alto funcionario" y subrayaba su desacuerdo con sus "comentarios sobre decisiones de la justicia". Además, no les parece adecuado que "se presente como un adversario al avance del integrismo como si los demás no nos implicásemos en la misma lucha". Por su parte, Morvan dijo de sí mismo que acababa de ser karcherizado, una expresión tomada de una técnica de limpieza a presión con la que Sarkozy pretende "limpiar" los suburbios franceses. La destitución de Morvan llega cinco días antes de que Sarkozy salga del Gobierno.
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