Llamada a revisar la convivencia en Fallas

Félix Crespo, máximo responsable de la Junta Central Fallera, ha señalado que las polémicas vividas en esta edición de las Fallas han marcado "un punto de inflexión" en la relación de los vecinos con la fiesta. Para Rafael Rubio, del grupo municipal socialista, el balance de desperfectos y peligros obliga a un "pacto para la convivencia". La alcaldesa, Rita Barberá, auguraba hace un mes un "blindaje" para evitar el conflicto vivido en los carnavales de Tenerife y ha acabado dando gracias a la ayuda divina que evitó la tragedia en la calle de Azcárraga.

La furgoneta pirotécnica que explotó afectando a más de 200 viviendas ha marcado un hito en la historia de la fiesta por la catástrofe que sólo la suerte evitó. Cambiar a la fortuna por un plan para 2008 fue la exigencia que el PSPV municipal trasladó ayer al equipo de Barberá. "Lo que empezó con una petición de pólvora para todos pudo acabar en una escabechina", alertó Rubio.

El gobierno municipal del PP ha acentuado su éxito logístico en cada balance de Fallas. Para Medio Ambiente, el plan de recogida de basuras ha funcionado "perfectamente bien", aunque los contenedores del Cabanyal permanecieran ayer sepultados bajo los desperdicios acumulados durante días. El ascenso en el gasto del mobiliario urbano destrozado, sin la intervención de la policía local, también incita a la reflexión. Apenas ha habido detenciones relacionadas con la quema de papeleras, contenedores y coches. Dos pirómanos fueron detenidos ayer por quemar 10 recipientes de basura.

La coincidencia de las fiestas con el fin de semana ha evitado el colapso del tráfico de entrada y salida. Ese dato ha llevado al PSPV a pedir que, a partir de 2008, las Fallas conlleven siempre tres días festivos para las futuras ediciones.