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Reportaje:AULAS

Mensajes a móviles para evitar novillos

Un instituto granadino avisa en pocos segundos a los padres cuando sus hijos faltan a clase

Los tiempos han cambiado mucho. Hace sólo unos años, las puertas de los centros de secundaria permanecían abiertas en los recreos. Alrededor de ellos, proliferaban tiendas en las que comprar bocadillos, bollería o comer unas tostadas a toda prisa. Hoy, en los centros de enseñanza secundaria de Andalucía las puertas permanecen cerradas y es necesario llamar a un telefonillo e identificarse para acceder a su interior.

La responsabilidad del profesorado en todo lo que concierne al escolar unido a las repetidas faltas de disciplina y de asistencia, ha llevado a dos institutos andaluces a adoptar una nueva medida de control: enviar un mensaje al móvil de los padres cuando su hijo haga novillos. Esta novedad se suma a otras medidas tradicionales, como los partes de faltas, gracias a los cuales se organiza un control de asistencia del que se informa a los padres mediante una carta.

"No se dan cuenta del valor del tiempo que pierden", dice la madre de un alumno

El procedimiento habitual hace que los progenitores tengan conocimiento de la falta a clase de un joven unos 20 días después de haberse producido. Pero como los tiempos han cambiado, también lo ha hecho la ciencia y la tecnología. Hoy, en dos centros de Andalucía, de los 20 días de demora en el aviso, se ha pasado a los pocos segundos.

El Instituto de Educación Secundaria Mariana Pineda de Granada ha distribuido entre sus profesores las llamadas PDA (siglas en inglés de Asistente Personal Digital), unas agendas con acceso a una red, ya sea Internet, otra propia o ambas. Desde el pequeño aparato -un poco más grande que un teléfono móvil- el profesor tiene acceso al ordenador principal, en el que se guardan todos los datos referentes a los alumnos y al centro.

Además, es posible actualizar esta base de datos desde la misma PDA. Es decir, tanto si se produce una falta de asistencia, una incidencia disciplinaria o una calificación escrita u oral, de manera inmediata queda reflejada en la base de datos del centro, si bien de momento no se ha logrado que sea compatible con el Séneca, el programa que utiliza la Consejería de Educación.

"Vivimos en la época de la información. Los padres están en su derecho a saber lo que sucede en todo momento con sus hijos. Gracias a este sistema están informados al instante", explica Manuel Ruiz, director del Instituto y para quien los centros de secundaria se han convertido en "guarderías de adolescentes".

Para poner en marcha el sistema, el centro ha necesitado de una inversión que ronda los 18.000 euros. Ha sido necesaria la compra de 54 PDA, además de la instalación del WIFI (conexión sin cables) y del resto de redes para tener conexión directa a Internet desde cualquier aula. "No sólo sirve para mantener informados a los padres. El profesor de Historia del Arte, si está explicando Velázquez, puede acceder a la página web del Museo del Prado desde su PDA y proyectar Las Meninas para comentarlo con los alumnos", comenta entusiasmado Ruiz, que reconoce que "no todo el mundo está preparado para las innovaciones tecnológicas. Hay quien las ve con recelo porque no quiere esforzarse por aprender a usarlas. Sin embargo, cuando su beneficio se hace popular, todo cambia", señala.

Pese a que ya todo el profesorado dispone de una PDA, el Mariana Pineda no ha sido el primer centro en adoptar el sistema. Fue el IES Santa Aurelia de Sevilla quien introdujo las PDA en las aulas, si bien sólo se adquirió un número limitado de agendas para un grupo de profesores que se prestó voluntario.

Entre los alumnos existen opiniones diversas. Por lo general, los que no tienen por costumbre ausentarse lo ven como una medida acertada. Es el caso de Chaimane Chuha, para quien se trata de una buena medida, ya que "su intención no es más que mejorar la comunicación con los padres y hacerla más sencilla". Sin embargo, Elvira Álvarez lo considera un gasto que se podía haber invertido en otras cosas. "Van a tener que mandar muchos mensajes a los móviles; no se trata de ningún delito", sentencia.

Para Rocío, madre de un alumno del centro, la notificación de las faltas por este medio servirá "para saber dónde están nuestros hijos por las mañanas; no son pocos los padres que tienen que acompañar hasta la misma puerta del centro a sus hijos. Si el mío hace novillos, me gustaría saberlo al instante, incluso para ir a buscarle y llevarle de nuevo al centro. Ahora son jóvenes y no se dan cuenta, no son conscientes del valor del tiempo que pierden".

Quienes sí que son conscientes del valor del tiempo que se pierde son los profesores. Las PDA liberan a dos de ellos, por cada centro, de llevar el control de partes y avisar a los padres. De este modo, pueden dedicarse a otras actividades con fines educativos. De momento, cinco centros educativos de Granada ya se han interesado por este sistema informático. El tiempo dirá.

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