Cada año se descubren en España 10.000 nuevos casos de tuberculosis
España es el país de Europa occidental más afectado por la tuberculosis, junto a Portugal. Así lo asegura la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que alerta de que en España todavía se descubren 10.000 nuevos casos de tuberculosis al año. La tuberculosis en España y Portugal está "a gran distancia de su incidencia en otros países como Alemania, Francia, Holanda o el Reino Unido".
Pese a que los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica recogen que en el año 2004 en España se produjeron 6.511 casos de tuberculosis, el jefe clínico de Neumología del hospital Universitario Germans Trias y Pujol de Badalona (Barcelona), el médico Ruiz Manzano, cree que "una tercera parte de los casos" no se notifican. "Es una enfermedad de declaración obligada", por lo que estas cifras "son necesariamente más elevadas", insistió.
Por comunidades, en 2004 Andalucía encabeza la lista de casos detectados de tuberculosis (1.212) en datos absolutos, seguida de cerca por Cataluña (1.064), Madrid (684) y Galicia (623). En cambio, en proporción al número de habitantes, Ceuta (46,28 casos por 100.000 habitantes) y Melilla (27,58) se sitúan en primer lugar, y el País Vasco (24,98) y Aragón (23,19), en tercero y cuarto, respectivamente.
Perfil diverso
Según explica el epidemiólogo de la Agencia de Salud Pública de Barcelona Joan Cayl, el perfil de los pacientes de tuberculosis es "muy diverso", ya que afecta tanto como enfermedad profesional a los sanitarios como a cooperantes que trabajan en zonas con alta prevalencia de la enfermedad y personas con bajo nivel socioeconómico en España. Sin embargo, los colectivos que presentan una mayor incidencia son los pacientes inmunodeprimidos, indigentes, toxicómanos, presos o inmigrantes procedentes de países en vías de desarrollo, entre otros, además del considerado como "el primer factor de riesgo, el tabaquismo".
Joan Cayl defiende la necesidad de que los médicos contemplen como posibilidad la tuberculosis al realizar el diagnóstico de "cualquier paciente que presente tos y expectoración de más de dos semanas", independientemente de la procedencia y condición social del enfermo. Según reclama, cada comunidad autónoma debe disponer de "un buen programa de control" en el que se coordinen clínicos de diversas especialidades, además de que los centros que registren más de 20 casos anuales dispongan de "unidades específicas para tuberculosis donde también se estudiarán los contactos".
Esta enfermedad se transmite por vía respiratoria cuando un enfermo habla o tose, aunque, en general, para que su contagio sea posible se requiere "un contacto íntimo y continuado". "Muchos casos de tuberculosis serían evitables si en su momento se hubiera realizado un buen estudio de contactos", continúa.
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