_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La hija del Llobregat

Muerta de celos, leo que Jordi Portabella, el apolíneo segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, ha ofrecido a Asha Miró, la firmante del libro La filla del Ganges, ir en las listas de Esquerra Republicana para las elecciones municipales. Según la noticia, publicada por Avui, Portabella tiene casi cerrada su participación y "hace semanas que negocian el fichaje". Mi corazón está empozoñado. Todos los políticos, sean del color que sean, se disputan a Asha... En 2003 ya le ofrecieron ir en las listas de Convergència i Unió. Además, también la contrataron en el departamento de comunicación del Fórum de las Culturas. Ella lo tiene todo. Yo sólo les tengo a ustedes.

Sí, es cierto. A mí, los de Esquerra también me han hecho unas proposiciones. Pero las comparaciones son odiosas. Asha ha recibido una invitación de Portabella para ir en las listas de Barcelona en tanto que catalana no nacida aquí. Yo he recibido un correo electrónico en el que me proponen, en tanto que nacida en Santa Eulàlia de Ronçana, dar apoyo al candidato de mi pueblo. Además, ni siquiera me ha escrito el propio candidato, sino un intermediario. Éste me dice, traduzco, que ya debo de saber (y si no, ahora me lo explica) que para las municipales del 27 de mayo, el grupo de independientes-ERC de Santa Eulàlia de Ronçana presentará una lista encabezada por Enric Barbany. (La verdad es que no lo sabía y nunca me lo perdonaré). A continuación, me pregunta si estaría dispuesta a formar parte de una lista de apoyo que publicarían en la revista Ona (que es el boletín de Esquerra que se publica en la localidad). "Si estás de acuerdo", me escribe, "sólo tienes que decírmelo y listos". Así. Sin más protocolo. Sin más peloteo. Sin proponerme comer una botifarra con judías en Can Mastret pagándose cada uno lo suyo.

Mientras, Asha y Portabella hoy tal vez cenarán juntos en algún lugar oscuro y fusionante como El Salero, charlando de esto y aquello. Que si la muerte de Copito fue un duro golpe, que si el grupo Ojos de Brujo nos encanta y nunca nos perdemos sus actuaciones en las fiestas de la Mercè... Le imagino a él diciendo: "Te recomiendo que pruebes el Homenaje a Frida Kalho con chutney de mango a las dos culturas. Está buenísimo". Y a ella respondiendo: "Mmm, no sé. No puedo resistirme a probar este brazo de etnia gitana tan apetitoso...".

Pero si, como he leído, la candidatura de Asha servirá "al alcaldable republicano para poner acento en el discurso de la integración", me atrevo a recordarle que integrarme a mí también es importante. Portabella quiere a Asha para poner el acento en el discurso de los catalanes "que no lo son de nacimiento pero que han incorporado las señas esenciales del catalanismo". Es decir, Asha es válida en tanto que persona adoptada. Si hubiese nacido aquí, sus ideas para mejorar la ciudad ya no importarían lo más mínimo. Por tanto, le pido que me ayude. Si quiere trabajar para la igualdad de oportunidades, le pido por favor que me adopte. Se lo imploro. Por favor... Como hija, resulto muy dócil y no genero gastos, porque entre lo que me pagan por escribir esta columna y mis royalties, voy la mar de bien. Ya estoy prácticamente criada y, gracias a haber nacido en el pueblo de Enric Barbany, hablo un catalán correcto y nada pijo, lo cual, hoy en día, también es muy exótico. Y no es que yo quiera ser hija de la hija de Ganges para entorpecer su carrera. No pretendo coger unas décimas de fiebre cuando ella tenga un mitin para hacerla dudar entre su papel de madre y el de política. Al contrario, yo podría cuidar de mis hermanos mientras ella no está. Además, gracias a esta operación, las dos ganaremos un poco de dinero y de prestigio. Si me adopta, podré hacer un libro sobre mi experiencia de hija adoptiva. Pero ella podrá hacer otro en tanto que madre adoptante. Si Asha explica en un libro cómo ha sido mi adopción, estoy segura de que será un éxito. Y, desde luego, si va mal de tiempo, yo misma se lo puedo escribir en un plis, mientras ella está en campaña.

moliner.empar@gmail.com

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_