Sebastián apuesta por la participación ciudadana como modelo de su gestión

El candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, apostó ayer por la participación ciudadana como modelo de ciudad. "No sólo es un ejercicio de democracia, sino una necesidad para gobernar eficientemente", proclamó. Su propuesta, dijo, es opuesta a la del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (PP). "Su gran error ha sido ignorar a los ciudadanos", aseguró. Sebastián clausuró, junto al candidato socialista a la Comunidad, Rafael Simancas, la Convención Municipal de la Ciudad de Madrid, de la que el PSM ha concluido un primer borrador de propuestas electorales.

Las obras de soterramiento de la M-30, los parquímetros en los barrios de la periferia o la conversión del Parque de Santander en un campo de golf son algunos de los ejemplos de iniciativas llevadas a cabo por el PP en esta legislatura y que, según citó Sebastián, no responden a una demanda ciudadana. El candidato socialista quiere terminar con este tipo de gestión y aseguró ayer, en el Palacio de Congresos de Madrid, que "la única forma de gobernar es escuchar a los ciudadanos".

Sebastián denunció que el alcalde se gaste "150.000 euros diarios en su campaña ¿Qué pasaría si nunca pasase nada?". A partir de ese lema publicitario del Ayuntamiento, el candidato socialista fue tirando del hilo de sus críticas. "No ha pasado nada con los cuatro grandes parques que prometió en 2003; nada con la vivienda social; nada con las líneas de alta tensión de Latina, Usera, Villaverde y Tetuán que dijo que iba a soterrar; nada con la descentralización, sólo un 7% del presupuesto lo gestionan las juntas del distrito", desgranó.

"Dentro de cuatro años no nos vamos a preguntar qué pasaría si nunca pasase nada, porque ganaremos estas elecciones", aseguró triunfante el candidato. Para lograr su objetivo, el político socialista prometió, entre otras, 20.000 nuevas plazas de atención domiciliaria para los mayores y 5.000 en centros de día; bajar el IBI, "que Gallardón subió un 80%"; fomentar el turismo idiomático para que los extranjeros viajen a la capital para practicar español; impulsar la construcción de polideportivos; promover políticas de igualdad y de género; convertir a Madrid en una ciudad sin barreras; ayudar a las empresas que empiezan y solucionar los problemas de vivienda.

Simancas, por su parte, centró su discurso en resaltar su buena sintonía con Sebastián frente al no entendimiento dentro del PP. "La historia de Gallardón y Aguirre es la historia del desencuentro constante, con un alto coste para la calidad de vida de los madrileños. Son literalmente incapaces de ponerse de acuerdo", dijo. Simancas apostó fuerte por una doble victoria socialista en las elecciones del 27 de mayo. "Sebastián y yo tenemos un solo proyecto. Los retos que necesita esta ciudad son de tanto calado que necesita la coordinación del gobierno municipal y el autonómico", defendió. Simancas aseguró que cuatro años más del PP en Madrid supondrán "un peligro" para la sanidad, los transportes públicos o la educación.