Me niego
Me niego a que la crispación y los insultos ocupen nuestra vida. A que la exageración presida nuestra vida cotidiana. A que todo lo conseguido desde hace tan pocos años se olvide, a que se eche por tierra el trabajo consensuado de tanta gente y tan distinta.
Me niego a no poder discutir con mis distintos sin crispación, me niego a que el barullo y las amenazas sean los motores de nuestra vida cotidiana. Me niego a que me provoquen constantemente. Me niego a que intenten confundir. Me niego a responder a la provocación. Quiero disfrutar de lo conseguido por esta joven democracia, quiero avanzar sin gritar y sin que me griten.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.