Azkuna: "Los cuadros de Goya son arte; un puente es para que pase gente"
El alcalde de Bilbao dice que se vive "más cómodo" sin Batasuna
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, fue ayer de bilbainada en bilbainada. Comenzó su conferencia en el foro Nueva Economía con el traje de viejo profesor explicando las realidades y los retos de la nueva ciudad. En el coloquio posterior se vistió de pescador, primero de altura, para decir que se vive "más cómodo" en el consistorio sin Batasuna, y luego de bajura, para recalcar ante la polémica sobre el puente de Calatrava: "Los cuadros de Goya son arte; un puente es para que pase gente".
En plena faena de arrantzale, entró a todas las cuestiones planteadas por los asistentes: el nuevo campo del Athletic, la fusión de las cajas, el tranvía, la guerra al navajeo, el campus universitario, los bidegorris,... Y la pasarela de Calatrava, claro. Sólo quedaron en el tintero las zonas verdes, un olvido probablemente accidental.
Azkuna no conoce los silencios y el desparpajo y su lenguaje directo parecen sus mejores aliados, junto a unas gafas adelantadas al vértice de la nariz que le dan un aire de viejo profesor. Ayer demostró que es capaz de meterse en todos los charcos pisando fuerte y mojándose lo justo. A dos meses de las elecciones, el primer edil repasó con cierto tono monocorde los logros visibles del nuevo Bilbao. Luego anunció la música sobre la que quiere construir el futuro de la capital: deberá convertirse en "la sede del conocimiento" y pronosticó un despegue "espectacular siempre que haya equilibrio entre el centro y los barrios". En esos primeros minutos fue el alcalde más previsible, el que planteó la importancia del soterramiento de Feve, el futuro Zorrozaurre o Bilbao como ciudad universitaria.
Luego se puso las botas altas de pescador y aguantó fuerte la red llena de preguntas. A la cuestión de si Batasuna debería estar presente en las instituciones, respondió con claridad: "Esta gente tiene que desentenderse del hermano mayor [por ETA]. Si se dedican a la política, hasta podemos pactar con ellos, pero si no condenan la violencia no se puede ir con ellos ni a tomar agua". "Mientras no condenen la violencia no pueden estar en las instituciones", zanjó. Del caso De Juana dijo que el etarra le parece "un personaje repugnante", pero criticó al PP por calentar "emociones y pasiones".
Respecto a Santiago Calatrava indicó que algunos arquitectos más parecen "divos". Reiteró que su pasarela sobre la Ría, que mantiene al arquitecto valenciano enfrentado al consistorio en un juzgado, no ha dado "más que problemas" a la corporación. "Sólo le hemos quitado un metro de barandilla" para que pueda pasar la gente, recalcó. Se atrevió con el Athletic y propuso a sus socios que, si no les gusta la propuesta de San Mamés Barria, "lo paguen ellos y se acabó: 30.000 socios, a un millón de pesetas, tirado".
Prometió más agentes municipales -ya hay más que ertzainas en Bilbao (750)-, que deberán "respetar la ley" y, a la vez, ser "beligerantes con la delincuencia e inseguridad". Puso la guinda al defender la fusión de las cajas y su sede en Bilbao. "¿Dónde va a estar, en el Gorbea?", se preguntó entre las carcajadas del público.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.