Jaque mate de Córdova
El jugador, de 15 años, vuelve a casa tras escaparse con una 'stripper'
Sin duda ha sido, hasta el momento, su jugada más arriesgada. Emilio Córdova, un joven prodigio del ajedrez peruano, ha protagonizado una historia de amor, sexo y tormentosas relaciones familiares que le ha mantenido varios meses en Brasil junto a su novia y ha sido seguida por la opinión pública de su país fascinada por la metamorfosis de Córdova. Y es que Emilio, maestro internacional del ajedrez, apenas tiene 15 años y su novia es una bailarina de strip-tease brasileña de 29.
La polémica se disparó en Perú después de que las televisiones mostraran imágenes del adolescente a altas horas de la noche en clubes nocturnos de São Paulo así como declaraciones del joven ajedrecista en las que aseguraba que, de vez en cuando, pegaba a su novia y besaba a otras mujeres para ponerla celosa. Las escenas muestran, además, a la bailarina en estado de embriaguez y dejan entrever que en el local donde trabaja en São Paulo, el Love Story, se ejerce la prostitución. La llegada del padre del chico a la capital económica brasileña hace unas semanas no sirvió para mejorar las cosas sino todo lo contrario.
Emilio le acusó de ocultarle que la mujer con la que vivía y le había criado no era su madre biológica y de no permitirle llevar una vida independiente. Puesto ante la evidencia de lo que ocurría en las noches paulistas, el ajedrecista negaba la mayor y aseguraba, no se sabe si por candidez o cinismo, que su novia trabajaba en una ONG dedicada a la promoción de espectáculos. Finalmente aceptó reencontrarse con su padre y el martes regresó a Perú dejando a su novia. Jaque mate.
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